Las FARC aplazan al domingo la liberación del general Alzate

La guerrilla de las FARC aplazó hoy, 27 de noviembre, en un día hasta el domingo la prevista liberación del general colombiano Rubén Alzate por aparentes asuntos de mal tiempo, mientras que el gobierno ordenó a las fuerzas militares cesar sus operaciones en un sector del noroccidente del país para facilitar la entrega.

"Podemos asegurar que el general Alzáte, el cabo (Jorge) Rodríguez y la doctora (Gloria) Urrego (...) podrán abrazar a los suyos el próximo domingo, si contamos con la venia de la meteorología", indicó el texto firmado por la delegación de paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en un comunicado.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, había anunciado inicialmente para este sábado la liberación de Alzate y sus dos acompañantes, cuya captura el pasado 16 de noviembre causó la suspensión temporal del proceso de paz que cumplió dos años de haber iniciado en La Habana.

Entretanto, el cese de operaciones fue impartido a las tropas por el Ministerio de Defensa en cumplimiento de un protocolo de seguridad suscrito el pasado fin de semana con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), encargado de recibir al general, el cabo y la abogada.

Las FARC habían acusado anteriormente a las fuerzas estatales de "obstruir" la entrega de Alzate con operativos militares para intentar rescatarlo. Por su parte, el obispo de la Diócesis de Quibdó, monseñor Juan Barreto, hizo un llamado al gobierno y a las FARC a respetar el protocolo de seguridad pactado para la liberación.

"Las dos partes tienen que cumplir, las FARC tienen que cumplir con lo que le corresponde porque ya hay empeñada una decisión política, entonces para eso es necesario que las dos partes cumplan con todo aquello con lo que se han comprometido", aseguró Barreto, quien se mostró confiado en la reanudación de los diálogos.

El general, vestido de civil y sin su esquema de escoltas, fue interceptado por las FARC cuando se encontraba en un caserío próximo a Quibdó, la capital del departamento de Chocó (noroccidente).

Santos le pidió entonces explicaciones al Ministerio de Defensa sobre las razones que habría tenido Alzate, comandante de la Fuerza de Tarea Titán, para incumplir protocolos de seguridad establecidos para los militares en zonas donde se combate a las FARC.

El senador Jimmy Chamorro, de la coalición de gobierno de centro-derecha Unidad Nacional, dijo la semana pasada que citará al Congreso a Alzate cuando sea liberado para que indique cómo se produjo su retención.

El secuestro de Alzate ha causado una gran controversia, no solo por la forma en que produjo, sino porque es la primera vez que un general en ejercicio cae en manos de las FARC.

Santos ha advertido al grupo guerrillero que su gobierno solo volverá a la mesa de negociaciones en Cuba cuando los secuestrados en Chocó y dos soldados que habían sido retenidos el 9 de noviembre en el departamento de Arauca (noreste) fueran puestos en libertad.

Estos últimos fueron entregados el martes pasado en Arauca a una delegación del CICR y de los gobiernos de Cuba y Noruega, países que actúan como garantes del proceso de paz.

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