Pamela V. fue enterrada en el cementerio de Sangolquí. Familiares y vecinos estuvieorn presentes en el traslado. Fotos: Diego Pallero / El Comercio
Una petición al ministro del Interior, José Serrano, escrita en un cartel era lo que se veía a lo lejos en la calle General Enríquez, en Sangolquí. El mensaje era claro: cadena perpetua o la muerte para el hombre que mató a la pequeña Pamela Fernanda V., de 3 años en la Loma de Puengasí, el pasado lunes.
Familiares, amigos y vecinos bajaban presurosos de los carros y buses para ingresar al Cementerio Municipal de Sangolquí al mediodía de este jueves 1 de octubre de 2015. Esperaron que ingresara primero la furgoneta blanca en la que iba el ataúd de la pequeña. Algunos vestían ropa negra como símbolo de duelo.
Cuando bajaron el cuerpo de la niña más de uno se estremeció de la pena. Sus padres y familiares la cargaron y la dejaron frente a la tumba en la que sería sepultada.
Como que el cielo imaginara lo que estaba pasando, una leve lluvia empezó a caer en el sector. El llanto de los familiares era más fuerte. Sus padres abrazados al ataúd pedían que su hija volviera y que se haga justicia. Poco a poco empezaron a colocar el cadáver de la menor.
Diez minutos después un aguacero hizo que algunas personas corrieran para buscar refugio. Sin embrago sus familiares permanecieron firmes frente a la tumba. La madre fue sacada para evitar que se desmayara mientras que Luis V., el padre permaneció en el mismo lugar todo el tiempo.
José Santiago Gaona, de 30 años aproximadamente, y hermano mayor de la pequeña, fue el encargado de hablar después del entierro.
Con la voz quebrantada y lágrimas en los ojos, agradeció a los vecinos que acompañaron a su familia durante estos días. Dijo que Pamela V. fue un ángel que fue llamado a temprana edad y que el dolor que sienten no pasará.
Luis V. (padre) fue retirado por sus familiares para evitar que siguiera llorando. Mientras pasaba la lluvia los vecinos se acercaban a dar el pésame. Poco a poco fueron saliendo del cementerio con la esperanza de que se haga justicia.
Mercedes Torres, prima de la mamá de Pamela, dijo que hay un rumor de que se va a reducir la pena para el asesino de la niña. El argumento es que estaba drogado. Toda la familia pide a los fiscales y jueces que se haga justicia y no puede salir para que haga el mismo daño a otros niños.