Familia de mujer fallecida en atropellamiento en Quito pide que se haga justicia

Los parientes de Lema lloraron esta tarde en las afueras de su vivienda, ubicada en la avenida 24 de Mayo, al recordar que ella tenía rotas las costillas y la clavícula tras ser atropellada.

Los parientes de Lema lloraron esta tarde en las afueras de su vivienda, ubicada en la avenida 24 de Mayo, al recordar que ella tenía rotas las costillas y la clavícula tras ser atropellada.

Los parientes de Lema lloraron esta tarde en las afueras de su vivienda, ubicada en la avenida 24 de Mayo, al recordar que ella tenía rotas las costillas y la clavícula tras ser atropellada. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Sandra Lema, de 47 años, falleció atropellada la mañana del domingo pasado en la intersección de la avenida Gran Colombia y Yaguachi, centro de Quito.

La tarde de hoy, viernes 16 de febrero del 2018, sus familiares recordaron el incidente y pidieron que se haga justicia en este caso. "Le pedimos al presidente Lenín Moreno que nos ayude", dijo Franco Logacho, de 21 años, hijo de la víctima.

¿Cómo se produjo la muerte de la mujer? En la denuncia número 170101818022092, presentada ante la Policía Judicial, consta el testimonio del cabo Danilo Tacuri del Servicio de Investigación de Accidentes de Tránsito de la Policía (SIAT).

"Un bus de servicio público habría atropellado con su parte frontal derecha a una peatón que resultó herida mientras transitaba", manifestó el uniformado.

Tras el accidente, la mujer fue llevada a un centro de salud público, pero las heridas eran tan graves que no resistió y murió.

Los parientes de Lema lloraron esta tarde en las afueras de su vivienda, ubicada en la avenida 24 de Mayo, al recordar que ella tenía rotas las costillas y la clavícula tras ser atropellada. El pie fracturado.

Cuando ocurrió el accidente, la víctima estaba con su hija menor de 13 años, Geomaira.

Lema se dedicaba a comercializar ropa en la visera de la parada de buses del Hospital Eugenio Espejo de Quito y era el sostén de su familia. Le ayudaba su esposo, Luis Logacho, quien se dedicaba a vender ensaladas de frutas en el mismo sector.

Sus hijos Virginia, Franco, Luis y Geomaira la recordaron esta tarde como una mujer trabajadora que falleció en el momento que se dirigió a su puesto de venta de prendas de vestir.

Piden a las autoridades que su caso no termine en la impunidad y que se investigue de forma exhaustiva al conductor del autobús.

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