Washington, DPA
Los cada vez más claros vínculos con Yemen del frustrado atentado contra un avión estadounidense el día de Navidad pueden complicar aún más los ya retrasados planes del presidente Barack Obama de cerrar completamente la cárcel en la base naval de Guantánamo, Cuba, donde casi la mitad de los presos que quedan son originarios de ese país árabe.
La facción regional “Al Qaeda en la Península Arábiga” (AQAP) se atribuyó el lunes la responsabilidad del ataque frustrado contra el vuelo en el que el joven nigeriano Umar Faruk Abdulmutallab trató infructuosamente de detonar un explosivo escondido en su ropa interior cuando el avión, procedente de Amsterdam, se disponía a aterrizar en Detroit.
La cadena ABCNews reveló apenas unas horas después que dos de los cuatro líderes regionales de Al Qaeda que están presuntamente detrás de la planificación del atentado son ex presos de Guantánamo liberados en noviembre de 2007 y entregados a Arabia Saudí, donde se habrían sometido a un programa de “terapia de rehabilitación con arte” antes de ser liberados.
Todo ello cuando hace menos de una semana que el gobierno estadounidense había repatriado a seis yemeníes detenidos en Guantánamo a su país de origen, implicado en una cada vez más fuerte lucha para expulsar a los extremistas del país, según el diario “The New York Times”, con ayuda estadounidense.
Casi la mitad de los algo menos de 200 prisioneros que aún continúan en la cárcel en territorio cubano son de origen yemení o mantienen fuertes lazos con ese país. A mediados de diciembre, “The Washington Post” afirmaba que al menos 34 de los yemeníes en Guantánamo ya han recibido el visto bueno para su liberación, en un “significativo primer paso” para cerrar la denostada cárcel.
“Los planes de Obama de cerrar Guantánamo afrontan nuevos desafíos a medida que se conoce más información sobre los lazos de Abdulmutallab con Yemen”, advierte hoy el diario “Christian Science Monitor”.
“La creciente presencia de Al Qaida en Yemen podría ser problemática para Obama, particularmente cuando trata de cerrar la cárcel de Guantánamo”, coincide “The Wall Street Journal”.
El conservador rotativo cita a un alto funcionario estadounidense experto en Cercano Oriente según el cual la revelación de la implicación de AQAP en el frustrado atentado aéreo “hará muy difícil devolver a más” presos yemeníes a su país de origen.
La oposición republicana no ha perdido tiempo en atacar los planes de Obama de cerrar Guantánamo -que la Casa Blanca ya ha admitido no podrá cumplir en la fecha fijada, finales de enero de 2010- a raíz del nuevo incidente terrorista.
El frustrado atentado “no hace más que resaltar el hecho de que devolver a estas personas a Yemen en estos momentos es realmente una muy mala idea, es estúpido”, declaró Pete Hoekstra, el principal republicano en el Comité de Inteligencia del Congreso.
“Si se hiciera un listado de cuáles son los tres peores países para devolver a personas (de Guantánamo), Yemen estaría en todas las listas”, sostuvo. Según el diario online “Politico”, un alto funcionario aseguró este martes que, pese a todo, el cierre de Guantánamo sigue siendo un “imperativo de seguridad nacional”.
“Guantánamo ha sido utilizado por Al Qaeda como una herramienta de reclutamiento, incluido para su afiliada AQAP. Tal como han reconocido nuestros líderes militares, cerrar el centro de detención en Guantánamo constituye un imperativo de seguridad nacional”, aseveró al periódico bajo condición de anonimato. Pero las críticas arrecian, y no sólo desde la oposición republicana.
El presidente del comité de Seguridad Nacional del Congreso, Bennie Thompson, admitió sus dudas en el mismo diario. “En términos de enviar a más (presos) a Yemen, como mínimo diría que hagamos lo que hagamos, tenemos que empezar a revisarlo todo desde el principio”, dijo.
Según publica hoy Fox en su web, tras los últimos acontecimientos el gobierno de Obama está “bajo presión” para considerar transferir a las decenas de yemeníes de Guantánamo a otro lugar diferente que su país de origen.
En este sentido, la cadena destacó que una de las “alternativas” podría ser la vecina Arabia Saudí que, de acuerdo con el ex embajador estadounidense en ese país Robert Jordan, tiene un “interés propio” en trabajar con Washington y ha demostrado ser más “eficaz” a la hora de descubrir a los más extremistas.
Algo que sin embargo falló en el último caso, en vista que dos ex detenidos de Guantánamo son ahora altos líderes de AQAP. Otra alternativa que le queda a Obama es acelerar los planes para reubicar a los presos de Guantánamo en una prisión en Estados Unidos.
Ello sin embargo tampoco parece fácil, en vista de que los legisladores rechazaron hace apenas unos días darle el dinero solicitado para adecuar con estos efectos una cárcel en Illinois, lo que según el “Times” podría retrasar esta estrategia hasta 2011.