Facebook eliminó algunas de las fotografÃas de una adolescente de Texas que posa junto a animales recientemente muertos tras un safari que realizó en Sudáfrica, las cuales fueron criticadas por los usuarios calificándolas de inapropiadas, dijo la compañÃa.
Kendall Jones, una animadora de 19 años de la Universidad Tecnológica de Texas en Lubbock, desató una tormenta en los medios sociales tras publicar una serie de fotos de animales que habÃa matado, incluyendo una en la que sonrÃe mientras abraza a un leopardo sin vida colgado de sus patas.
Facebook dijo el miércoles que algunas fotos fueron eliminadas de su perfil porque violaban las polÃticas sobre las imágenes de los animales.
“Quitamos el contenido denunciado que promueve la caza furtiva de especies en peligro de extinción, la venta de animales para la lucha organizada o contenido que incluya actos extremos de abuso animal”, dijo la compañÃa. No proporcionó información especÃfica sobre las fotos eliminadas.
Comre Safaris, una compañÃa que organiza cacerÃas con licencia, dijo que el número de animales cazados por Jones entraba dentro de la cuota establecida por el departamento de vida silvestre del paÃs.
Jones defendió sus acciones, diciendo en un mensaje de Facebook que seguÃa el ejemplo del ex presidente estadounidense Theodore Roosevelt, un cazador y un conservacionista.
“¿Cómo es posible amar a la Tierra y a la vez quitarle en nombre de la conservación? Mucha gente no lo entenderá nunca, el resto… nacimos asÃ. Dios te bendiga Teddy”, dijo Jones.
Pero las crÃticas fueron fuertes, una de las fotografÃas que ilustraba la caza cosechó más de 20.000 comentarios. Más de 130.000 personas firmaron una petición en lÃnea pidiendo a Facebook que eliminase las fotografÃas de Jones por promover la crueldad animal.
“Se puede ver en la emoción de su expresión y sus ojos en estas fotografÃas que disfrutó la matanza de estos animales“, dice un comentario.
Muchos gobiernos africanos con problemas de liquidez permiten la matanza de un pequeño número de animales de caza mayor cada año, y utilizan el dinero de la venta de licencias para la conservación.
Las cacerÃas se llevan a cabo conforme con las directrices internacionales destinadas a garantizar que no afecten adversamente el número de especies en general.