Espero que el 2010 sea un año excelente para nuestro país; que el PIB crezca en un 7% como lo estima el Gobierno; que el precio promedio del barril de petróleo no baje de los 65 dólares, como consta en el Presupuesto del Estado; que se generen miles y miles de plazas de trabajo, para que se termine con el desempleo y con el subempleo; que el Gobierno, los empresarios y los trabajadores se pongan de acuerdo en un salario justo, que les permita vivir con dignidad, y a los empresarios, mantener una utilidad razonable en sus negocios; que se flexibilice la Ley laboral y se reduzcan los impuestos, lo cual generará más fuentes de trabajo, y por ende bienestar para una gran cantidad de ecuatorianos, que hoy viven una angustiosa realidad.
Que los Estados Unidos nos extienda por muchos años más el tratado de preferencias comerciales andinas del que gozamos actualmente.
Que se construyan las centrales hidroeléctricas que sean necesarias, para que no haya más racionamiento eléctrico en el país. Que se apruebe una Ley de Comunicación que garantice la libertad de opinión y de expresión, que establece nuestra actual Constitución.
Que el Banco Central no juegue con la Reserva Monetaria Internacional, cuyos fondos deben estar plenamente garantizados; que la Banca pública y el IESS inviertan bien los recursos de los ecuatorianos.
Que en política internacional, nos alejemos de Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua e Irán, y que nos acerquemos a los países del Primer Mundo, y a Brasil, Chile y Colombia, los cuales son los países más prósperos de la región.
Que se apruebe una Ley que despolitice la educación en nuestro país, y que termine con el poder que durante años han mantenido en esta materia el MPD, la UNE y la FEUE.
Que a la Función Judicial se le otorguen los recursos económicos necesarios, para que deje de ser la “cenicienta” de las Funciones del Estado; que a la Policía Nacional se le otorguen los recursos necesarios para combatir con mano dura la delincuencia y el tráfico de drogas.
Que a los Municipios, Consejos Provinciales y Cantonales, se les entreguen los recursos económicos que por Ley les corresponde, para que continúen haciendo obra pública, como lo hace ejemplarmente la M. I. Municipalidad de Guayaquil; que el Gobierno Nacional a través del Gobernador del Guayas no impulse el caos en el Puerto Principal, al respaldar a los comerciantes informales que pretenden apoderarse de ciertas calles de esa ciudad, lo cual no ocurre en el resto del país. Que el Presidente baje el tono de confrontación que ha mantenido durante el 2009 con casi todos los sectores. Que las cinco funciones del Estado actúen con total independencia. Que todos los ecuatorianos puedan acceder a pan, techo, empleo, salud y educación, durante el 2010, son mis deseos.