La autopista Rumiñahui será utilizada para evacuar a moradores que viven en zonas de riesgo, en el valle de Los Chillos, hasta la parte urbana de Quito. Foto: Julio Estrella/ El Comercio
En una eventual evacuación de los pobladores de los valles de Los Chillos y Tumbaco, por una emergencia por el volcán Cotopaxi, se aplicarán cuatro medidas. El tránsito vehicular podrá ser restringido hasta en un 100%, se priorizará la salida de la gente por 10 vías, el transporte público cambiará y el cobro de peajes se suspenderá.
El propósito será facilitar la movilidad de más de 22 000 personas que están en sitios de riesgo, en las parroquias Alangasí y Conocoto, en el Distrito, y San Pedro de Taboada, San Rafael, Sangolquí y Rumipamba, en Rumiñahui. De ser necesario, el plan incluiría a 6 000 personas del valle de Tumbaco.
Actualmente, el volcán se mantiene en alerta amarilla, pero si esta cambia a naranja, y se dispone evacuar a los moradores de los sitios en riesgo, se priorizará la salida de estas personas. La alerta naranja se podría tomar por un incremento de la actividad eruptiva del Cotopaxi o, también, por una caída fuerte de ceniza.
Las acciones que se aplicarán dependerán de las disposiciones emanadas del Ministerio Coordinador de Seguridad, ente que tiene la vocería oficial sobre este tema, explicó Juan Zapata, secretario Metropolitano de Seguridad. “En alerta naranja no siempre se requiere de una evacuación total”.
Elsa Torres, moradora de Selva Alegre, en Los Chillos, comentó que si debe evacuar irá a la casa de su hija, en la av. Eloy Alfaro, norte de Quito. “Nos indicaron que debemos salir por la antigua vía a Conocoto y luego tomar la av. Simón Bolívar. La autopista Rumiñahui seguramente se congestionará”.
El manejo del tránsito ante una posible emergencia por el Cotopaxi es competencia de los municipios. Por eso, en el caso de Quito, para evacuar a las pobladores se usarán 10 vías: antigua vía a Conocoto, calle Calderón, autopista Rumiñahui, calles Jaime Roldós, Benalcázar y Princesa Toa y av. Ilaló; también la Intervalles, Interoceánica y Ruta Viva. Los accesos a los valles serán restringidos.
Según el plan vial elaborado por la Agencia Metropolitana de Tránsito, 167 de sus uniformados laborarán en cada turno facilitando las acciones.
Para movilizar a la gente que labora o estudia en los valles se contará con transporte masivo. Así se evitará que baje a Los Chillos o Tumbaco. Se prevé que en las vías de salida de los valles haya una mayor carga de tránsito. Según la situación es probable que se cierren ciertos tramos por seguridad y se habiliten rutas alternas, precisó Darío Tapia, secretario Metropolitano de Movilidad.
“Los peajes, a cargo del Distrito Metropolitano, estarán exentos de pago”, según Tapia.
Zapata recordó que la gente deberá ir a pie a los refugios temporales y, en algunos casos, en vehículos hasta un lugar seguro. Los moradores que no están en zona de riesgo tienen que seguir en esos lugares. Si deciden salir pueden hacerlo si las condiciones lo permiten.
La av. Simón Bolívar se mantendrá expedita para que, incluso, la gente que salga de la zona de riesgo se movilice con facilidad o la use para estacionar de manera provisional. En este panorama se recomienda a las personas mantenerse en un sitio seguro y evitar movilizarse si no es necesario, dijo Juan Francisco Arias, consultor en movilidad. “Las vías deben ser usadas por quienes salen de las zonas de riesgo”.