El secretarió de Estado, John Kerry, se da la mano con el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Javad Zarif, mientras se prepara para abandonar el Centro Austria de Viena, Austria, el 14 de julio de 2015, después de que la Unión Europea, Estados Unidos, y el resto de los socios del P5 + 1 llegaron a un acuerdo sobre un plan para impedir que Irán obtenga un arma nuclear a cambio de alivio de las sanciones. Foto: AFP
El histórico acuerdo nuclear de las potencias internacionales con Irán fue recibido hoy (14 de julio del 2015) con elogios por gran parte del mundo, al menos fuera de Israel. “Estoy convencido de que el mundo respirará aliviado hoy”, aseguró el presidente ruso, Vladimir Putin, que aseguró que su país hará todo lo necesario para que el acuerdo sellado en Viena sea implementado en su totalidad.
“Abrimos un nuevo capítulo en nuestras relaciones”, señalaron la representante de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, y el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Mohamed Yawad Zarif, tras el acuerdo, que pone fin a 13 años de disputas diplomáticas.
El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, habló de un “hito” y coincidió en que podría representar un “punto de inflexión” en las relaciones entre Irán y la comunidad internacional si es implementado en todos sus puntos.
El acuerdo alcanzado por Irán con el grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Reino Unido, Francia y Alemania) prevé una clara reducción de las capacidades nucleares de Irán que impida que pueda fabricar una bomba atómica.
A cambio, las sanciones económicas que sufre el país persa se irán levantando de manera gradual. El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, también se sumó a los elogios y consideró que se trata de un logro “histórico y significativo”. “Es un testamento del valor del diálogo”, señaló en un comunicado.
“Sé que de la gran cantidad de trabajo dedicada a esto y admiro la determinación y el compromiso de los negociadores, así como el coraje de los líderes que aprobaron el acuerdo, que fue trabajado meticulosamente en Viena y en otras partes”, apuntó.
El Vaticano también lo consideró “muy positivo”. “Se trata de un resultado importante de las negociaciones, que requiere que continúen los esfuerzos y el compromiso de todos para que dé frutos”, señaló el portavoz del papa Francisco, Federico Lombardi.
Los vecinos de Irán, Turquía, Pakistán y Afganistán, celebraron el acuerdo. Se trata de “una buena noticia para la economía turca”, escribió en Twitter el ministro de Finanzas tucro, Mahmet Simsek, en referencia a la relación bilateral.
El Ministerio del Exterior de Pakistán expresó que el gobierno siempre abogó por una solución pacífica al conflicto con Irán por su programa nuclear, mientras que el presidente afgano Ashraf Ghani señaló que saludaba los esfuerzos que fortalecen la paz y estabilidad.
El presidente sirio, Bashar al Assad, felicitó a Irán por el acuerdo y consideró que se trató de una “gran victoria” para Teherán. Se trata de una “importante punto de inflexión en la historia de Irán, la región y el mundo”, indicó el mandatario sirio en una carta al líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, y al presidente Hasan Rohani.
De todas formas, Rohani consideró que el acuerdo es ventajoso para todas las partes. “Estas negociaciones nunca podrían haber terminado con una solución de ganadores y perdedores. Queríamos que todas las partes fueran vencedoras”, dijo el mandatario.
El pacto fue incluso recibido con beneplácito por los grupos más conservadores en Irán. “El equipo nuclear logró defender los intereses del país de una manera única y con mucha habilidad diplomática”, señaló el partido conservador Isargaran, que hace pocas semanas había calificado de “traidor” al ministro Zarif porque se había mostrado dispuesto a hacer concesiones a los “enemigos del país”.
Las palabras más duras hoy fueron en cambio del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que consideró que se trata de un “error histórico”. Para el jefe de gobierno israelí, Irán recibirá cientos de miles de millones de dólares con los que podrá financiar y reforzar a los grupos islamistas y su “agresión” en Oriente Próximo y en todo el mundo.