Los padres esperaron con ortiga en mano, a sus hijos a la salida del CDP. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
“Ya mismo salen”. Esta es tal vez una de las frases que más se ha escuchado afuera del Centro de Detención Provisional de Quito, hoy viernes 3 de octubre.
La expectativa crece entre los familiares y amigos de los 39 jóvenes que hoy recuperarán su libertad, tras su detención del 18 de septiembre pasado durante las manifestaciones afuera del Colegio Mejía.
Ayer, la jueza Daniela Mayorga los declaró culpables de daños a la propiedad ajena, pero en lugar de que paguen con prisión, ordenó que realicen trabajo comunitario. Ellos se acogieron a un procedimiento abreviado.
A las 14:00 de hoy, los padres empezaron a salir del CDP, luego de que el director del centro permitiera que visiten por última vez a sus hijos.
Luego, se sentaron en las veredas, en las gradas de las casas y se refugiaron del sol bajo las sombras de las casas coloniales. Ahí se encuentran en este momento. Dijeron que esperarán hasta verlos libres. Entre sus manos cargan las maletas y fundas vacías. Allí se llevarán las pertenencias de los detenidos.