600 personas permanecen albergadas desde hace 90 días en Esmeraldas

Noventa días después de las inundaciones ocasionadas por el desbordamiento de los ríos Esmeraldas y Teaone, ocurrida el pasado 25 de enero, 600 familias permanecen en siete albergues a espera de ser reubicadas.

Desde el Municipio de Esmeraldas se les dijo que pronto se les encontraría un sitio para llevarlos, pero hasta el momento los damnificados continúan a la espera de una vivienda para empezar nuevamente.

Ellos perdieron sus casas con todas sus pertenencias al interior, por la correntada que arrasó con lo que encontró a su paso. El agua subió dos metros sobre el nivel del piso y anegó sectores como 50 Casas, Propicias 1 y 2, Tabiazo y Vuelta Larga.

En Esmeraldas los damnificados no solo corresponden al terremoto de 7.8 grados en la escala de Richter, que dejó 583 personas damnificadas del cantón.

Además se contabilizan 154 casas destruidas, 281 afectadas y 2 198 personas afectadas en 159 barios de la ciudad de Esmeraldas.

Las lluvias dejaron seis familias damnificadas por las inundaciones en la parroquia Vuelta Larga, sur de la ciudad. Ellos reciben alimentos y hace dos días fueron traslados a la casa parroquial desde la escuela León Febres Cordero, donde permanecieron 90 días.

Pablo Fajardo, uno de los damnificados, dijo que han quedado sin hogar. En donde están hay 14 niños, 10 adultos y cuatro adolescentes, en total 27 personas. El área está divida con sábanas y plásticos.

Las autoridades del Municipio de Esmeraldas le han dicho que en 20 días le cederán los terrenos donde levantarán sus casas, pero no cuentan con dinero para construirlas.

La inundación del 25 de enero es la más grande registrada en los últimos 50 años, según el hidrólogo Luis Valverde, y puede repetirse, por eso recomendó reubicar a las familias que aún viven en las riberas de los ríos.

Aida Castillo de 62 años, una de las afectadas, dice que en la Unidad Educativa Camilo Borja hay 96 personas. Esas aulas están siendo solicitadas por los maestros para iniciar las clases el próximo lunes 2 de mayo, pero no tienen a dónde ir.

Su vivienda que estaba en el sector 50 Casas fue arrasada por la correntada que se llevó muebles y electrodomésticos. Ella con sus cinco nietos duermen en dos camas prestadas por el Mies.

Las familias que habitan en esa unidad educativa usan aulas como dormitorio y otras como cocina. Durante el día, los 25 niños que son parte del albergue se distraen jugando en la cancha.

Un 80% de los que están en dos albergues del sur de la ciudad de Esmeraldas fueron habitantes del sector 50 Casas, el más afectado por las inundaciones con unas 6 000 personas.

Desde hace tres meses se ha producido el éxodo de las familias que inicialmente fueron llevadas al Cuartel del Cuerpo de Bomberos del sur de la ciudad, luego a la Unidad Educativa Alfonso Quiñónez y ahora es la escuela Camilo Borja.

La situación no varía para las 16 familias del albergue del colegio Luis Vargas Torres, y otras 12 que permanecen en el colegio 20 de Noviembre, afectados por el deslizamiento del cerro Gatazo, que destruyó 20 casas, en marzo.

Otras 262 personas de la población de Tabete permanecen en unos galpones en Mútile, parroquia San Mateo, a espera de que se construya sus viviendas, las que perdieron por un deslizamiento de tierra.

El director de la Unidad de Gestión de Riesgos de Esmeraldas, Renato Tambaco, dijo que las personas deberán permanecer en esos lugares porque el Municipio no cuenta con dinero para reubicarlos. El calcula que se necesitan unos USD 5 millones para reubicarlos.

Por eso, la Prefectura de Esmeraldas solicita a la Asamblea Nacional que no solo se incluya a Muisne dentro de la reconstrucción, sino a toda la provincia de Esmeraldas que ha sufrido daños estructurales por el invierno y el terremoto.

Mientras tanto se realiza un plan de reubicación a través del Departamento de Planificación del Municipio, el que demorará por los nuevos damnificados que se sumaron a causa del terremoto del 16 de abril.

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