El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu (d) y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, durante una rueda de prensa conjunta celebrada en Tel Aviv, Israel, el 22 de julio de 2014. Foto: EFE
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, y el jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, intentaban arrancar este martes (22 de julio del 2014) un alto el fuego entre Israel y Hamas tras 14 días de bombardeos israelíes en Gaza, que han dejado cerca de 600 palestinos muertos.
Sin embargo, el ejército de Israel seguía decidido a continuar sus operaciones militares aéreas y terrestres en la Franja de Gaza, controlada por los islamistas de Hamas, para detener los lanzamientos de cohetes contra su territorio, y tras la muerte de 27 soldados israelíes.
“Vamos a continuar las operaciones para luchar contra el terrorismo”, declaró Peter Lerner, un portavoz del ejército israelí.
Los medios de comunicación palestinos evocaron por su parte el lunes por la noche la posibilidad de que se decrete una tregua humanitaria de unas horas este martes, pero esta información no ha sido confirmada.
Un palestino inspecciona los escombros de una tienda destruida se encuentra en la planta baja de un edificio alcanzado por un ataque aéreo israelí el 22 de julio de 2014 en la ciudad de Gaza. Foto: AFP
El presidente palestino Mahmud Abas y el jefe del Hamas Jaled Mechaal pidieron el lunes desde Doha el fin de “la agresión israelí” contra el enclave palestino y el levantamiento del bloqueo impuesto a Gaza desde 2006.
“Hamas y Abas acordaron que todas las organizaciones palestinas deben obrar juntas a favor de un alto el fuego”, declaró a la AFP Azam al Ahmad, un negociador del movimiento nacionalista Fatah.
“Debe declararse primero un alto el fuego y luego seguiremos las negociaciones con Egipto y todas las partes regionales e internacionales hasta que se determine el contenido de un acuerdo de paz final”, explicó Ahmad.
“Proteger a los civiles”
Desde Egipto, tradicional mediador entre Israel y los palestinos, Kerry defendió los “esfuerzos legítimos y adecuados” de su aliado israelí “para protegerse” contra los disparos de cohetes palestinos.
Sin embargo, expresó también su “profunda preocupación” sobre la situación de los civiles en la Franja de Gaza, las principales víctimas del conflicto.
El secretario de Estado norteamericano prometió USD 47 millones de ayuda humanitaria a los civiles de este enclave de 362 km2, donde viven en la miseria 1,8 millones de habitantes, es decir, una de las densidades de población más elevadas del mundo.
Un niño palestino se sienta en los escombros de un edificio destruido tras un ataque aéreo israelí en el centro de la ciudad de Gaza el 22 de julio de 2014. Foto: AFP
“La violencia debe cesar, debe cesar de inmediato. Lo que hemos visto los últimos días es inaceptable”, dijo por su parte Ban Ki-moon, antes de su llegada prevista a Israel este martes.
Trece palestinos murieron el martes por la mañana en nuevos bombardeos israelíes. Entre las víctimas figuran cinco miembros de una misma familia y una mujer embarazada.
Desde que empezó la ofensiva israelí en Gaza, el 8 de julio, han muerto cerca de 587 palestinos y otros 3 640 han resultado heridos.
27 soldados israelíes muertos
Del lado israelí, 27 soldados han muerto desde el inicio de la ofensiva terrestre, el balance más alto para el ejército de Israel desde la guerra de 2006 contra el Hezbolá libanés. Dos civiles perecieron en el impacto de cohetes.
El ejército israelí informó este martes en un comunicado que sus tropas seguían llevando a cabo una operación en “el barrio Shejaiya, conocido por su fuerte concentración de actividades terroristas”.
Más de 70 palestinos, en su gran mayoría civiles, han fallecido en este barrio del norte de Gaza en bombardeos masivos de la artillería israelí.
“Más de 100 objetivos han sido alcanzados en este barrio en las últimas 24 horas”, según un comunicado de Israel en el que se denuncia “ la explotación de civiles, por parte de Hamas, al abrir fuego desde escuelas, hospitales y mezquitas”.
Amnistía Internacional estimó que los bombardeos de viviendas civiles y de un hospital “se suman a posibles crímenes de guerra que deben ser objeto urgente de una investigación internacional independiente”.
La tensión aumenta también en Cisjordania ocupada tras la muerte de un palestino el lunes por la noche, y en las ciudades árabes del norte de Israel.
Aviva (izquierda) y Shalom, padres del soldado de élite del ejército israelí, Tal Yifrach, de 21 años de edad, que murió en un intercambio de fuego en la Franja de Gaza, lloran sobre su ataúd durante su funeral en la ciudad central de Rishon Lezion, cerca de Tel Aviv, el 22 de julio de 2014. Foto: AFP