Un escenario complejo para los próximos cuatro años de mandato

Pasadas las 20:30, Juan Pablo Pozo, titular del Consejo Nacional Electoral (CNE), anunció los primeros resultados de los comicios realizados ayer.

Pasadas las 20:30, Juan Pablo Pozo, titular del Consejo Nacional Electoral (CNE), anunció los primeros resultados de los comicios realizados ayer.

Pasadas las 20:30, Juan Pablo Pozo, titular del Consejo Nacional Electoral (CNE), anunció los primeros resultados de los comicios realizados el domingo 19 de febrero. Foto: Patricio Terán/EL COMERCIO 

El nuevo mandatario ecuatoriano enfrentará escenarios poco alentadores para gobernar durante el período 2017-2021. En lo político, la gobernabilidad dependerá mucho de las alianzas que se generen con las fuerzas que ocupen el Legislativo, ya que -según expertos- es muy probable que no exista una mayoría absoluta, como tuvo Alianza País desde que llegó al poder.

El politólogo Simón Pachano explicó que dos problemas que deberá enfrentar el nuevo mandatario son: la falta de bonanza económica -que hasta el 2015 funcionó bien debido a los precios internacionales de petróleo- y la sombra de Rafael Correa.

A eso se añade la posibilidad de que no exista una mayoría contundente en la Asamblea, lo que no dará las facilidades para aprobar nuevas leyes y reformas. “Creo que va a ser un momento difícil”, dijo Pachano, al explicar que cualquier gobierno va a tener que tomar medidas de ajuste, sobre todo en el aspecto económico.

El experto recordó que todas las medidas que se tomen siempre tendrán un impacto en lo político y social, pero que habrá que adoptar políticas de compensación para que el Gobierno cambie su relación con el sector privado y se genere confianza.

Pachano señaló que algo que debería cambiar es que se designe un ministro del Interior que se ocupe de la política, buscando objetivos específicos y comunes para tratar de llegar a coaliciones de me­diano plazo.

“Me parece importante pensar en una reforma política seria que incluya reformas constitucionales”, dijo Pachano, al asegurar que es algo que se debe tomar con mucha tranquilidad, buscando los acuerdos más amplios posibles.

El politólogo Jorge León aseguró que un problema con el que se enfrentará el nuevo ­gobierno es al resurgimiento de conflictos sociales que estaban acallados y no llegaron a resolverse. Esto generará ­demandas y presiones sociales que el nuevo régimen deberá resolver.

León explicó que estos conflictos por lo general implican dos cosas: gasto de dinero y transformación de políticas públicas y leyes. Lo primero será un problema por la falta de recursos del país, que ya enfrenta una deuda elevada, mientras que lo segundo se vería complicado por las presiones, volviendo más difícil gobernar. “Para muchos eso puede ser un paso a la inestabilidad, pero personalmente creo que no, dependerá de cómo trate el gobierno eso”, dijo León, al señalar que el nuevo mandatario deberá tejer alianzas en la Legislación.

Ambos politólogos coinciden en que la Asamblea no tendría una mayoría de una sola bancada, por lo que en gran medida todo dependerá de cómo se tejan las alianzas, ya que habría varias minorías de diferentes partidos en el Legislativo.

En lo económico, las cosas también se perfilan con dificultades. Vicente Albornoz, decano de la Facultad de Economía de la UDLA, aseguró que quien sea el nuevo gobernante va a enfrentar un escenario sumamente complejo, por lo que no podría calificar a un candidato como ganador.

“El presidente electo -dijo Albornoz- se enfrenta a retos de corto plazo, como la deuda, y a los de largo plazo, que es recuperar la conciencia de que es importante producir” .

Albornoz explica que en el corto plazo hay que hacer un recorte de gasto público, que será recesivo, y mejorar el perfil de la deuda. Con el largo plazo hay que crear una reforma laboral y reformas tri­butarias que hagan que Ecuador produzca.

“Hay que emprender una serie de reformas importantes con las cuales el Ecuador podrá producir y, si es posible, pensando en el exterior, en las exportaciones. Ecuador actualmente es un país caro para producir”, agrega Albornoz.

Por su parte, el analista económico Pablo Lucio-Paredes, decano de Economía de la Universidad San Francisco, asegura que el próximo gobierno tiene varios retos.

“Uno de los más importantes es el del sector público, la burocracia, los gastos ineficientes, ausencia de fondos de ahorro, deuda que va creciendo muchísimo”.

En segundo lugar está lo que denomina “la economía real”, en donde hay recesión y de­sempleo, poca inversión privada nacional y extranjera. “Se trata de todo un paquete de una economía costosa, con salarios altos, pero también precios altos”, explica.

Sobre las políticas sociales implementadas en este Régimen, Lucio-Paredes sostiene que deben mantenerse. “Hay que hacer un gasto eficiente en salud y educación, es obvio que eso es básico, estoy seguro de que nadie está pensando en eliminar eso, pero el problema es que esas obras y políticas se hicieron cuando había muchísimo dinero”, asegura.

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