El personal de la Fuerza Aérea de la India se reúnen en la base de la fuerza aérea en Pathankot el 3 de enero el 2016. Foto:AFP
Las fuerzas de seguridad indias se están enfrentando hoy (3 de enero del 2016) con hombres armados que el sábado atacaron una base aérea en el estado de Punjab y que habían logrado permanecer ocultos en ella.
Los servicios secretos indios creen que entre cinco y siete atacantes llegaron desde Pakistán para atacar la base de Pathankot, a unos 50 kilómetros de la frontera con Pakistán.
Desde el inicio del ataque murieron al menos siete miembros de las fuerzas de seguridad indias y cuatro atacantes, informó el secretario de Interior, Rajiv Mehrishi, durante una rueda de prensa.
Entre los fallecidos se encuentra un miembro de la Guardia de Seguridad Nacional que murió por la explosión hoy de una bomba que habían colocado los atacantes.
También fallecieron otros cinco miembros del personal de seguridad que protege las instalaciones y un miembro de las Fuerzas Aéreas.
La zona fue acordonada durante la noche y el domingo se estaba registrando el lugar cuando otros atacantes comenzaron a disparar contra las fuerzas de seguridad.
Según Mehrisi, la operación sólo concluirá una vez que se haya registrado cada centímetro de la base aérea.
En las operaciones está trabajando el Ejército, la Guardia de Seguridad Nacional, las Fuerzas Aéreas y la policía de Punjab.
En el lugar del ataque se encontraron rifles, lanzagranadas y aparatos de GPS. Por el momento no está claro cuantos atacantes siguen dentro de las instalaciones, aunque medios locales hablaron de dos.
Según la prensa local, fueron abatidos otros dos atacantes, aunque Mehrisi no pudo confirmarlo. El Gobierno aseguró que contaba con información de los servicios de inteligencia que apuntaban a que grupos terroristas intentarían infiltrarse en instalaciones militares en la zona donde ocurrió el ataque, por lo que la base ya estaba preparada para responder.
Los atacantes fueron detectados tan pronto como entraron en el lugar y fueron contenidos en una zona limitada, fuera de la zona donde se encuentran valiosos aviones militares, informó el Ministerio de Defensa.
“Pakistán tiene que dejar de ayudar a los insurgentes que atacan a la India”, dijo el gobernante del estado de Punjab, Singh Badal. Pakistán condenó hoy lo ocurrido allí.
El ataque a la base aérea se produjo tan sólo días después de que el primer ministro indio, Narendra Modi, se reuniese por sopresa en Pakistán con su homólogo Nawaz Sharif para dar un impulso a las conversaciones de paz entre ambas naciones.
India y Pakistán, ambas potencias nucleares, han librado tres guerras, dos de ellas por la disputada región de Cachemira. India acusa además a Pakistán de ayudar y ser cómplice de los separatistas de Cachemira, algo que niega Islamabad.
La próxima ronda de negociaciones entre diplomáticos de ambas naciones está programada para mediados de enero en Islamabad.