Redacción Cultura
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Como cualquier hecho que ha cambiado el destino de miles de personas, la Independencia de América Latina es una cantera inagotable de lecturas e interpretaciones.
Las ponencias de hoy
Desde las 09:15 de hoy, en la sala de uso múltiple de la U. Andina (Toledo y Ladrón de Guevara), se presentarán estas disertaciones académicas.
Guillermo Oyarzábal, de Argentina, sostendrá su ponencia Corsarios argentinos en aguas ecuatorianas; Sergio Martínez (de Chile) hablará sobre La Emancipación sudamericana. Visión de los países aledaños al Océano Pacífico; Juan Rivarola (de Paraguay) presentará el tema Los elementos jurídicos de la Independencia paraguaya, y Kléver Bravo (de Ecuador) hablará sobre Las tropas regulares quiteñas en la Colonia tardía.
El Congreso Extraordinario de la Asociación de Academias Iberoamericanas de Historia es una de las mayores manifestaciones de esa diversidad que han tenido lugar en Ecuador en años.
La mañana de ayer cerca de 50 estudiosos (casi todos historiadores) se reunieron en la sala de uso múltiple del edificio Manuela Sáenz, de la Universidad Andina Simón Bolívar, para escuchar las primeras ponencias.
La organización puso en la misma mesa a tres historiadoras de países latinoamericanos.
La profesora colombiana Lidia Inés Muñoz analizó la posición política del Cabildo de Pasto luego del pronunciamiento del 10 de Agosto de 1809.
La catedrática Laura Escobari Cusicanqui presentó una curiosa ponencia sobre la permanencia de la nobleza inca en las élites del poder en Bolivia.
Y, finalmente, la historiadora salvadoreña María Eugenia López disertó sobre la condición de los pueblos indios de su país en la época de la Independencia.
La primera ponencia se centró en la necesidad de desechar una valoración maniquea de la historia en el momento de analizar la posición de pueblos que, en su momento, se declararon fieles al rey de España, como fue el caso de Pasto. “A las tradicionales lecturas antagónicas, como la libertaria y la realista, habría que añadir una tercera, que buscaba una autonomía propia y particular como fue el caso de Pasto”.
La ponencia de Escobari Cusicanqui fue una larga descripción genealógica de cómo pocas familias de la nobleza inca (“no más de cuatro o cinco” y los Cusicanqui entre ellas) fueron toleradas en las esferas de poder español y, finalmente, entraron en un proceso de “blanqueamiento” que los ha llevado a permanecer hasta hoy entre las élites bolivianas.
Por su parte, López Velásquez describió un escenario familiar para la historia ecuatoriana, según explicó Manuel de Guzmán Polanco. Varios levantamientos indios que se dieron a principios del siglo XIX en San Salvador y Sonsonate “no tuvieron relación con el proceso de Independencia. Los indios no fueron considerados ni representados en él”.