Manila y Nueva York. DPA y AFP
La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, reconoció que no espera alcanzar ningún acuerdo vinculante en la Cumbre del Clima de Copenhague, entre el 7 y el 18 de diciembre.
Pero añadió que EE.UU. espera llegar a un “fuerte acuerdo marco”, afirmó en un encuentro televisado con estudiantes en su visita a Manila. “Dudamos de que se pueda alcanzar un acuerdo vinculante (de compromisos reales y sujetas a sanciones) que todo el mundo quiera, puesto que demasiados países tienen demasiadas dudas”.
Los jefes de Estado y de Gobierno de 192 países están invitados a la decimosexta Cumbre del Clima de Naciones Unidas. De momento, 40 han confirmado su asistencia. No está aún claro si el mandatario estadounidense, Barack Obama, asistirá.
El primer ministro británico, Gordon Brown; el presidente francés, Nicolás Sarkozy, y la jefa del ejecutivo alemán, Angela Merkel, ya aseguraron su participación en la reunión.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, llamó a los gobernantes del mundo, a quienes pidió participar de la cumbre. El Secretario General “impulsa con fuerza a todos los jefes de
Estado y de Gobierno a participar” de la cumbre de Copenhague, Dinamarca, según la ONU. La participación de los gobernantes “es esencial para alcanzar un acuerdo sobre las cuestiones esenciales sobre el cambio climático”. Pese a que algunos gobiernos, como el de EE.UU. consideran improbable que los gobernantes firmen un tratado vinculante que sustituya al protocolo de Kioto, el secretario general se manifestó “optimista de que un acuerdo ambicioso, honesto y eficaz pueda ser alcanzado en Copenhague”.
Los gobiernos deberán acordar las reducciones de emisiones de CO2 y la financiación que los países desarrollados, considerados principales responsables del cambio climático, darán a los más pobres para mitigar y adaptarse a los impactos climáticos.