Hay cuatro viviendas dañadas y 114 casas inundadas en dos cantones.
La vivienda de Patricio Olmedo no resistió la lluvia ni los fuertes vientos en Esmeraldas. La parte frontal de la casa de madera se desprendió y se llevó consigo ropa y enseres. Ocurrió en el cerro del barrio El Faro. Olmedo escuchó que el techo se desprendía y corrió.
El viento se sintió en la mayor parte de barrios altos, según el capitán del Puerto, Óscar Noboa. “Los reportes del Instituto Oceanográfico de la Armada establecen que se trató de una baja presión atmosférica. Esta ocasionó la acumulación de energía en la atmósfera”.
En el barrio Vista al Mar, una casa de caña quedó inclinada hacia un costado.
El director de la Unidad de Gestión de Riesgos del Municipio, Betto Estupiñán, señaló que las casas afectadas no tenían permiso de construcción y se levantaron en una zona de riesgo a deslizamientos. Se dispuso que los afectados fueran a casas de familias acogientes.
Esmeraldas, en cada invierno se enfrenta a deslizamientos, pero son poco usuales los fuertes vientos, como el del fin de semana, dijo Estupiñán.
En la Ciudadela Naval los árboles de pino se desprendieron; tres de 10 metros de altura fueron arrancados de la raíz.
El invierno también afectó a la vía Tachina – San Mateo. El paso vehicular está restringido porque un tramo se prendió. La tubería que encauza las aguas de un estero se dañó.
El afluente aumentó su caudal y el acueducto no resistió. Esa fue la evaluación preliminar del Ministerio de Transportes y Obras Públicas.
La vía es de primer orden y la usan camiones, tráileres y carros que van y vienen con carga y pasajeros del puerto y aeropuerto.
El invierno ha dejado hasta ahora cuatro viviendas destruidas, 114 viviendas anegadas en Esmeraldas y Rioverde.