Las últimas dos semanas han sido de incertidumbre para los dueños de restaurantes en el centro de Pascuales, una parroquia urbana de Guayas. El sitio es un punto de la provincia que se caracteriza por la oferta de platos típicos como fritada, caldo de salchicha, seco de chivo, entre otros.
Sin embargo, desde el anuncio del Régimen de restringir el consumo de alcohol, las visitas y la facturación en los comedores cayeron. Esto pudo haber ocasionado que los ingresos disminuyan un 30%, según los propietarios de los negocios consultados.
Aunque todavía no se puede establecer un balance sobre la efectividad de la medida para disminuir actos delictivos, trabajadores de comercios de Pascuales tienen la percepción que el centro de esa localidad está más tranquilo y menos inseguro.
Los hermanos Freddy e Ingrid Avellaneda son dueños de la picantería Ivis. El primero dice que en un fin de semana los comensales pueden ser más de150 al día. No obstante, ayer, el local no tenía la afluencia regular. “Durante dos semanas las ventas cayeron. El sábado hubo una leve recuperación, pero hoy (ayer domingo) está bajo”.
La opinión la comparte Kelly Andrade, dueña del local La Única Colorada, en la avenida Montecristi y Calle Cuarta. “Los turistas vienen de otros cantones por la fama de nuestra comida pero también consumen cerveza. La medida significará una muerte lenta para nuestros comercios”.
Para Andrade, otros factores afectan las ventas. “Existían discotecas y peñas que generaban un flujo de compras mayor. Con el cierre de estos sitios, los comensales que venían en las noches, los perdimos”.
Otras personas confían en que la restricción de la venta de alcohol sea favorable. Para Teresa Moncada, del restaurante Todos Vuelven, la delincuencia es un problema en Pascuales.
Moncada considera que el lugar debe ser conocido por la gastronomía típica y no por el consumo de licor. Pedro Acuña, trabajador del comedor, comenta que la afluencia bajó un 30%. “Pero parece que hay menos delincuencia”. En Pascuales existen al menos 20 comedores grandes de alimentos típicos. Se ubican en la avenida Montecristi.