El cielo semi-despejado del paisaje quiteño de las 07:00 permitió observar la columna de vapor y ceniza del volcán Tungurahua.
La emisión con el material volcánico contrastaba con la tranquilidad del macizo Cotopaxi, que es parte del panorama de los Andes.
La fuerte explosión, que se vio incluso desde el antiguo aeropuerto capitalino, levantó, a las 06:45, a los habitantes de la comunidad Chacauco, ubicada en las faldas del volcán Tungurahua.
[[OBJECT]]La detonación hizo que los ventanales y las casas de bloque, madera y techo de teja vibraran. “Pensé que la casa se me venía encima. La explosión fue similar a la ocurrida en el 2006”, dijo asustado Alfonso Altamirano, un agricultor de 75 años. “El cielo se volvió gris y luego se escuchó el descenso del flujo por una de las quebradas”.
Cuando Altamirano salió a buscar a sus siete cabezas de ganado, los vecinos del pueblo ya estaban fuera de sus viviendas. El hombre de cabellos plateados corrió 200 metros para arrear a sus vacas. Las protegió en un pequeño galpón que tiene junto a su vivienda.
Luego de cinco minutos se desató la caída de cascajo del tamaño de un grano de maíz. La precipitación del material duró 20 minutos. Los pastos y las viviendas de las comunidades de Cusúa, Juive, Cotaló, Huambaló, San Juan, Pillate, en Tungurahua y Chonglontus, Bilbao, El Manzano, en Chimborazo, se cubrieron con el material gris.
[[OBJECT]]En la comunidad Chacauco habitan 15 familias de entre tres y cinco integrantes. Las pequeñas habitaciones están rodeadas de cultivos de maíz, arveja, papas, tomate de árbol y pastos.
Alba Pallo, vigía de la comunidad Chacauco, informó que cinco familias se trasladaron voluntariamente al reasentamiento La Paz, ubicado en el cantón Pelileo.
La mujer de baja estatura vestía con pantalón jean, camiseta color naranja y una gorra de lana. Sostenía en sus manos un celular para comunicarse con las autoridades de la parroquia y un madero.
Al momento de la explosión, Pallo limpiaba el corral donde habitan 15 gallinas y tres gallos. “Mis dos hijos se levantaron y salieron corriendo al patio. Después de unos 30 minutos los envié con ocho vecinos al reasentamiento La Paz. Se fueron en una camioneta de la Policía. Los adultos regresaremos en las noches a Pelileo porque puede haber una explosión similar a la de hoy (ayer)”.
[[OBJECT]]Pasado el mediodía el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provincial se reunió en las instalaciones del ECU911 de Ambato. En el encuentro, la gobernadora de Tungurahua, Lira Villalva, confirmó el cambio de la alerta de amarilla a naranja en las zonas aledañas al Tungurahua.
Adicionalmente los directores provinciales que conformaron el organismo de emergencia expusieron sus informes.
Lorena Velasco, de Salud, recordó que en la provincia existe una dotación de 1 500 mascarillas para la población. Además confirmó que la atención en el Centro de Salud no.2 de Ambato y el de Quero y los hospitales de Pelileo y Baños atenderán las 24 horas del día y los siete días de la semana.
Entre tanto, los técnicos del Observatorio del Volcán Tungurahua (OVT), que monitorean al coloso desde la base Guadalupe, explicaron que la columna de emisión alcanzó una altura de 5,1 kilómetros sobre el nivel del cráter. A las 08:42, la columna se mantuvo en ascenso y llegó a los 8,3 kilómetros.
[[OBJECT]]Patricia Mothes, vulcanóloga del Instituto Geofísico, manifestó que luego de la fuerte explosión, la actividad disminuyó en el Tungurahua. “Es posible que (el volcán) esté guardando más energía, puesto que hace dos semanas se presentó un reporte especial sobre el comportamiento del volcán.
Por eso, en la noche y la madrugada del sábado y del domingo ocurrió una serie de sismos que al final culminó con una fuerte detonación, acompañada de flujos piroclásticos”, señaló.
Mothes reiteró que hasta la tarde de ayer el volcán bajó su actividad sísmica. “Es posible que haya una nueva explosión. No sabemos cuándo. Pero la sucedida en la mañana de ayer es la primera en casi tres meses”.
En Chimborazo, las autoridades se mantienen en alerta ante posibles cambios en el comportamiento del volcán Tungurahua.
- La ceniza llegó a Bolívar y a Los Ríos
Pese a que en Quito se pudo observar la columna de vapor y ceniza del volcán, no se escuchó el ruido de la explosión. Tampoco cayó ceniza.
Sin embargo, el viento trasladó la nube hasta la provincia de Los Ríos. Según José Ochoa, director de Relaciones Públicas del Municipio de Quevedo, la lluvia de ceniza empezó a caer desde las 12:00 de ayer hasta las primeras horas de la tarde. El polvo volcánico también fue notorio en el kilómetro 38 de la vía Quevedo-Santo Domingo.
Según el ECU 911 de la provincia tsáchila, en los cantones de Buena Fe y Los Ángeles también se registró presencia de ceniza, pero en menor cantidad.
La Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos de Bolívar reportó caída de material en los cantones de Guaranda, Chimbo, San Miguel, Echeandía y Las Naves. Pero no hubo llamadas de emergencia por este suceso.
En Cuenca no hubo reportes oficiales de afectaciones por la explosión. Tampoco cayó ceniza. Incluso los vuelos en las rutas hacia Quito y Guayaquil fueron normales ayer en el aeropuerto Mariscal La Mar.
Por su parte, el Departamento de Operaciones del Aeropuerto José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil, no recibía hasta el mediodía de ayer ninguna disposición sobre una posible suspensión de los vuelos.
Nicolás Romero, gerente de la Fundación Aeroportuaria de Guayaquil mencionó que, dependiendo de la magnitud de la emanación de ceniza, será la DGAC, la que determine las acciones a tomarse.
El 27 de mayo del 2010 una nube de ceniza del Tungurahua alcanzó Guayaquil y otros cantones vecinos. La intensa caída del material obligó a la suspensión de todos los vuelos.
La contingencia
- La Dirección Provincial de Salud anunció que hay disponibilidad de 1 500 mascarillas para las zonas afectadas. Además, el Hospital de Pelileo y el Centro de Salud Nº 2 atienden las 24 horas.
- El Miduvi de Tungurahua programó tres reasentamientos. En Río Blanco, en Baños de Agua Santa, hay 108 viviendas, en La Paz, 210; y en La Paz II, en Pelileo, se cuenta con 70 viviendas. Además están habilitados todos los albergues de la provincia.