Las familias de las zonas de Portoviejo, Cuenca y Tulcán viven en sitios de riesgo.
Cerca de 100 viviendas de barrios de Portoviejo, Cuenca y Tulcán se asientan sobre grietas, zanjas o al borde del abismo. Las tres zonas son consideradas de riesgo, sobre todo en la época de invernal; pero las familias no han sido reubicadas.
El invierno del año pasado marcó a 800 personas que viven en la Ciudadela Briones de Portoviejo (Manabí), cuenta Darío Chávez, presidente del Comité de Damnificados de la Briones. “Simplemente la tierra empezó a moverse. De un día al otro, las paredes amanecían rajadas, las puertas ya no cerraban y las conexiones de agua potable se desacoplaban. Por debajo del suelo se escucha el paso de un río“.
De las 90 familias que vivían en 86 casas, 29 fueron llevadas al albergue del excomplejo turístico El Concorde, en Portoviejo. “Nos prometieron hace un año que nos reubicarían, pero hasta la fecha no pasa nada”.
En la Ciudadela Briones, las calles, viviendas y terrenos baldíos presentan grietas por todos lados. Por ejemplo, la casa de Jimmy Cevallos está inclinada sobre la calle y las columnas se han separado de la tierra. En cambio, la de Heriberto Macías tiene el piso de cerámica resquebrajado y se han formado lomas de tierra en las habitaciones.
Cevallos salió a vivir a la casa de un pariente, pero todas las noches envía a uno de sus hijos a Briones a cuidar lo poco que le queda en esa casa.
Las familias que habitan en 40 casas siguen ahí. Según Chávez, la gente está dispuesta a morir en sus casas. “Hemos quedado abandonados a nuestra suerte, estamos empezado otro invierno, la tierra seguirá agrietándose y nuestras casas caerán sin que nadie se apiade de nosotros”.
Casas dañadas en Cuenca
Viviendas derruidas y otras al borde del abismo son las huellas de los deslizamientos que afectaron, en los últimos dos años, a zonas como El Aguacate o la Ciudadela Jaime Roldós, en el norte de la ciudad de Cuenca (Azuay). Las obras de mitigación frenaron el problema, pero no remediaron las pérdidas económicas.
En la Jaime Roldós colapsaron más de 15 casas y otro número similar de la parte baja resultó parcialmente afectada por el desprendimiento de tierra y escombros. De estas últimas, cinco están en reconstrucción y otras ya fueron arregladas y volvieron a ser habitadas por sus dueños.
Un inmenso hueco quedó en el macrodeslizamiento de más de 2 hectáreas que es monitoreado por la Unidad de Riesgos del Municipio, para determinar si el movimiento se detuvo.
En esa ciudadela se hicieron obras de encauzamiento y drenaje de las aguas acumuladas, contó el concejal Carlos Orellana.
Sin casas en Tulcán
Una espesa vegetación cubre las dos quebradas que rodean a la comunidad indígena Awá de El Baboso, en el suroeste del cantón Tulcán (Carchi). Las zanjas se produjeron a causa de un aluvión, en febrero del 2010.
33 familias abandonaron el poblado de las viviendas de madera y techos de zinc. Esa vez la Secretaría de Riesgos recomendó la reubicación de los afectados, explica Galo Valle, director provincial de esa entidad.
Sin embargo, han pasado cuatro años y esta medida no se cumple a pesar de ser una zona donde se registran fuertes precipitaciones. Así lo asegura Simón Taicuz, presidente de la comunidad. En el lugar aún quedan 12 viviendas, donde viven cuatro familias. El resto de gente se trasladó al terreno del nuevo centro poblado o salió de la comunidad.
En septiembre del año pasado, las autoridades municipales ratificaron el compromiso para la reubicación del poblado. Froilán Jiménez, vocero del Municipio, reconoce que no se ha hecho la instalación de los servicios.
No olvide
La Directora de la Secretaría de Riesgos en Manabí dijo que el Municipio de Portoviejo gestiona la adquisición de un lote de terreno.
La Empresa Municipal de Vivienda de Cuenca entregó el año pasado 46 casas a familias que perdieron las suyas en los últimos cinco años.
El proyecto de reasentamiento de la comunidad de El Baboso, en el cantón Tulcán (Carchi), contempla la construcción de 51 viviendas tipo montubio.
En el antiguo poblado de El Baboso (Carchi) funciona la Escuela Humberto Valenzuela. En este plantel se educan 51 niños de la comuna.