Los representantes de la Corporación Coordinadora Nacional para la Defensa del Ecosistema Manglar (C-condem) presentaron una propuesta de ordenanza para regular la comercialización y consumo de conchas en Quito.
La solicitud se hizo ayer a las 11:30 al Municipio capitalino. El concejal Norman Wray se reunió con los concheros de Esmeraldas, Guayas, Santa Elena, Manabí y El Oro. Ellos afirman que las conchas prieta y mica están en peligro de extinción.
“El tamaño ideal para el consumo de concha es de 4,5 centímetros, pero no se respeta”, dice Líder Góngora, presidente de la C-condem. Sus argumentos se basan en un estudio realizado en el 2008 por el Instituto Nacional de Pesca, que recomienda regular la extracción de moluscos.
Quito es la segunda ciudad del país con más consumidores del molusco. Guayaquil ocupa el primer lugar.
El concejal Wray indica que impulsará la propuesta de ordenanza en el Concejo metropolitano. “Nos permite ser corresponsables en la defensa de los derechos de la naturaleza que establece la Constitución”.
Según Góngora, alrededor de 15 000 familias de la Costa sustentan su economía con la venta de este recurso pesquero.
“Antes en un día recogíamos hasta 500 conchas pero ahora máximo100”, dice Gladys Cortez, conchera de la parroquia Bolívar (Muisne). La mujer de 45 años se inició en la actividad hace 40 años. Y asegura que este trabajo le permitió educar a sus hijos. “Al mes ganó USD 80”.
Como ella, la comerciante Pastora Cheme también se dedica a la extracción de conchas. “Es una tradición familiar”, dice convencida esta comerciante de 51 años. Es madre soltera y desde hace 32 años, la venta del crustáceo es la única alternativa para mantener a sus 11 hijos. “Las 100 conchas cuestan USD 8. Estoy preocupada por la destrucción de los manglares”.
La propuesta de la C-condem incluye sanciones para quienes expendan concha de menor tamaño de los 4,5 centímetros. Por ejemplo, se piden multas económicas, decomiso de la mercadería o clausura de los locales.