La posibilidad de un cambio de alerta preocupa a Pablo Sánchez, habitante de la comunidad El Manzano, una de las más próximas al cráter del volcán Tungurahua.Sánchez es vigía de esta zona desde hace 10 años y está acostumbrado a los bramidos y explosiones del volcán. “No tenemos miedo. Hemos convivido tanto tiempo que no nos quita el sueño”. Según él, su comunidad está organizada. El 28 de mayo, cuando se reactivó el volcán, la gente salió tranquila de sus casas.
“Tomaron algunas de sus pertenencias y evacuaron voluntariamente. Ya sabemos qué hacer en esos casos”. En El Manzano, dos o tres personas monitorean los informes del Instituto Geofísico y la actividad del Tungurahua.
La comunidad de 400 habitantes es parte de la parroquia Puela, del cantón Penipe, en Chimborazo. Junto a Bilbao, Chonglontus y Anban, El Manzano está considerado como zona vulnerable, por los hechos que sucedieron en las erupciones de 1999 y del 2006. Esta zona quedó destruida.
Este sector en la actualidad tiene alerta amarilla. El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) provincial analizaba ayer, hasta el cierre de esta edición, si cambiaban a alerta naranja por las recomendaciones del Instituto Geofísico. La causa es el incremento de la actividad volcánica.
Según Sánchez, no aceptarán el cambio de alerta, porque eso significa una restricción total al acceso a sus terrenos, donde tienen sus plantaciones y sus animales. “Qué hacemos con nuestras gallinas, cerdos, conejos, cuyes. ¿Quién los va a cuidar?”, dice.
Laura Criollo vive en Puela. Recuerda que el viernes pasado cayeron piedras y cascajo. En ese momento, ella y sus padres no pensaron en salir de la comunidad. Al contrario, les preocupó sus vacas que pastaban en la cima del volcán, a una hora caminando desde Puela. “Subimos lo más rápido que pudimos y bajamos a los animales. Eran lo que más nos importaba”, señala.
Criollo está temerosa de lo que pueda ocurrir si deben evacuar. Recuerda que en el 2006 tuvieron que abandonar sus viviendas y cuando regresaron estaban vacías. Robaron todas sus pertenencias, incluidas las gallinas que tenían. “Si cambian de alerta, ¿quién va a cuidar nuestros hogares y pertenencias?”, se pregunta.
El alcalde de Penipe, Fausto Chunata, señala que la intención de cambiar la alerta es para tomar acciones inmediatas, como la restricción del paso hacia las zonas consideradas como peligrosas ante la erupción súbita del volcán.
Según él, este cambio implica que se podrán adoptar otras medidas para resguardar la vida de los habitantes de estas zonas. “Les tenemos que reubicar en lugares seguros. No podemos permitir que les suceda algo por salvar a sus animales”.
Él reconoce que no tienen un plan para evacuar a los animales pequeños, que es la principal preocupación de los campesinos de esta jurisdicción. Chunata afirma que hay personas que tienen 5 000 gallinas. El Burgomaestre se pregunta dónde podrían poner a las aves con la infraestructura que requieren.
Carlos Castro, gobernador de Chimborazo, señala que en Penipe existen cuatro albergues con capacidad para 60 personas cada uno, totalmente implementados.
Según él, tienen camas, colchones, cocinas, sábanas, cobijas y otros requerimientos. “Con el cambio a alerta a naranja podremos incluso evacuar de forma obligatoria, con el fin de evitar que suceda lo del 2006”.
Tenga en cuenta
Si vive en las inmediaciones del volcán Tungurahua es necesario estar preparado para una nueva erupción. Primero hay que ubicar un sitio alto y alejado.
Luego es conveniente tener un par de anteojos de natación y una mascarilla desechable para cada miembro de la familia. También se puede cubrir el rostro con pañuelos.
En la erupción hay que alejarse del lugar y evitar las áreas donde sopla el viento proveniente del volcán. Si está en su hogar hay que cerrar las ventanas y puertas.
Ponga a los animales bajo un refugio cubierto. Los miembros de la familia deben saber cómo actuar y cómo cortar el suministro de gas, electricidad y agua.
Hay que tener un kit de primeros auxilios, saber los números de emergencia y contar con las reservas de agua en tinas y en otros recipientes para utilizar el
líquido si se corta el suministro. Hierva el agua antes de beber. Escuche las noticias sobre la emergencia y las instrucciones de las autoridades en una radio a pilas.
En caso de tener problemas respiratorios evite todo contacto con la ceniza y permanezca dentro de su hogar hasta que las autoridades informen que no hay riesgo.
Evite conducir mientras exista la presencia de ceniza, porque esta daña los vehículos. Mantenga su piel cubierta para evitar irritaciones y quemaduras.