La ampliación de la vía Panamericana, de dos a seis carriles, en los 18,9 kilómetros, que enlazan a Otavalo con Ibarra, obligan a replantear el trazado de la red urbana vial de estas ciudades. Según Fernando Viteri, superintendente de Panavial, en la zona norte, el paso lateral es una necesidad urgente. “Una vez lista la autovía se formará un ‘cuello de botella’ en los accesos a la ciudad, por lo que hay que pensar en vías de desfogue”.
Por eso se realizó el estudio técnico del denominado paso lateral de Ibarra. Es una ruta de circunvalación, de 8 kilómetros, que evitará que los vehículos que circulan entre Carchi y Pichincha y viceversa, ingresen a la capital imbabureña. El tramo, que iniciará en el sector de Chorlaví, al sur, avanzará hasta los cañaverales, al norte, cruzando por el occidente de la ciudad de Ibarra.
Marco Páez, director del Ministerio de Obras Públicas en Imbabura, estima que los trabajos se iniciarán el próximo año. Las labores incluirán una carretera de cuatro carriles y un puente de 200 metros, sobre el río Tahuando. Con esa obra se espera agilitar el tráfico vehicular. Red. Sierra Norte