Desde las 11:30 empezaron a llegar los fieles que participaron en la caminata del Divino Niño en Durán (Guayas).
El punto de encuentro fue la estación del ferrocarril del cantón. El sol no fue impedimento para las más de 3 000 personas que caminaron durante unas cuatro horas, desde ese sitio hasta el Santuario del Divino Niño, a un costado de la vía Durán-Boliche. Asistieron hombres y mujeres de todas las edades. Algunos llevaron a sus hijos en brazos y otros en coches.
Uno de ellos fue Mauricio Vera, quien reside en Durán y participa en estas caminatas desde hace 14 años. “Vengo a agradecerle al Niño por mis dos hijas”. Teresa Quirós, en cambio, llegó desde Guayaquil. Ella sostuvo una imagen del Niño. “Participo desde hace tres años porque gracias a él salí de una operación riesgosa”.
La caravana, que arrancó a las 14:15, estuvo dirigida por monseñor Aníbal Nieto, obispo titular de San Jacinto de Yaguachi.
Otra peregrinación convocó a otros 1 000 católicos en el norte de Guayaquil. Caminaron desde las 12:40, presididos por el arzobispo de Guayaquil, monseñor Antonio Arregui. Salieron desde la iglesia Nuestra Señora de La Alborada y llegaron hasta la ciudadela Mucho Lote II. Allí, se construirá un Santuario al Divino Niño, en un terreno cedido por el Municipio.