Un derruido letrero metálico identifica al puente de la comunidad Chantzas, entre Morona Santiago y Zamora Chinchipe. Fue construido por la Prefectura de Morona Santiago y costó USD 76 046.
Se usaron fondos de la paz en el gobierno de Alfredo Palacio. Leoncio Lituma (66 años) cruza a menudo el puente. Su temor es la creciente del río Chuchumbletza. Las tiras de madera usadas como pasamanos están rotas y las cuerdas de acero, que sujetan la estructura, ceden.
Según Lituma, las precipitaciones aceleraron su deterioro. “El puente parece una hamaca y es más riesgoso cruzarlo cuando llueve. Tenemos que bajar y subir gateando porque las tablas parecen tener jabón”.
En Chantzas habitan 30 familias que se dedican a la ganadería y al cultivo de yuca, plátano y maíz. Es un pueblo que se disputan Morona Santiago y Zamora Chinchipe. Los moradores convirtieron a un extremo del puente en una vitrina donde cada sábado exhiben ganado y quesillo.
“Ahora no podemos cruzar el ganado, tampoco las camionetas con la carga”, dice Lituma. Pero, los campesinos no dejan de realizar su feria. Debajo del puente abrieron una trocha y aguas abajo del río Chuchumbletza encontraron un lugar menos correntoso para que crucen sus acémilas cargadas.
La Prefectura de Zamora Chinchipe incluyó la reparación de este puente entre las obras de emergencia por el invierno y asignó USD 25 963. Se prevé que su reparación culmine en dos meses, dice el director de Planificación del Consejo Provincial, Jimmy Izquierdo.