Las nuevas reformas al sistema educativo, que se aplicarán desde hoy en el régimen Sierra y Amazonía, todavía son desconocidas por la mayoría de padres de familia en Ambato.
Es el caso de Elizabeth Cruz, madre de dos niños que se inscribieron en el Centro Educativo Sagrada Familia.
“Escuché de las reformas en las noticias, pero espero que nos informen mejor. Lo que me preocupa son los 15 días de vacaciones entre quimestres, en enero. Trabajo en una empresa privada y no me es fácil sacar permiso a comienzos de ese mes. No sé qué voy a hacer con mis niños”.
Esta es una de las cinco reformas que tendrá el período escolar 2012-2013. Según el nuevo reglamento de la Ley Orgánica de Educación Intercultural (LOEI), se aplican cambios a las evaluaciones académicas y de conducta, a las faltas y a las vacaciones.
Con esta normativa se eliminan las vacaciones largas como las de Navidad y de Semana Santa. Pero esas reglas no son nuevas para los docentes de la Unidad Educativa Pedro Fermín Cevallos, ubicada en el centro de Ambato.
Los 66 profesores de ese establecimiento formaron parte de la Red de Unidades Educativas de la Universidad Simón Bolívar de Quito que ya aplicó las reformas anunciadas. También participaron el Bolívar y el Galo Miño.
Cecilia Parra, vicerrectora del Pedro Fermín Cevallos, dijo que el proyecto de la Universidad se denominó Sistema de Reforma del Bachillerato.
Este consistía en la distribución del tiempo, la modalidad de calificación, la unificación de materias y el trabajo con los padres de familia. Además de una capacitación constante.
“Se exige al estudiante ser crítico y propositivo en las diferentes materias”, comentó Parra. Sin embargo, ella no está de acuerdo con la calificación de la conducta ni las vacaciones en enero.
Sobre el tema, Karla Paredes, estudiante del Colegio Ambato, aseguró que los estudiantes y los padres de familia no tienen muy claro las nuevas reformas.
“Todo cambio involucra temor. Durante las matrículas, la gente indagaba en los pasillos en grupos. Unos conocían algo sobre el asunto, otros no. Es necesario que las autoridades de la Dirección de Estudios de Tungurahua difundan más”, aseguró Paredes.
La semana pasada, el tema de conversación en los pasillos de los colegios y escuelas ambateñas fueron las reformas. Algunos profesores recomendaban a los padres y alumnos indagar en la Internet.
Otro aspecto que cambiará es el tema de evaluación de la conducta. Esta se definirá mediante letras A, B, C, D y E.
Al respecto, Julio Estrada, estudiante del Colegio Bolívar, cree que este método es algo impersonal, no medirá el verdadero comportamiento de los niños y jóvenes en los centros de estudio.
En otros centros educativos urbanos, el tema de las reformas era desconocido. Eso ocurrió, por ejemplo, en la céntrica Escuela Luis A. Martínez.
Los 10 padres que esperaban matricular a sus hijos no conocían nada del tema. Blanca Quinatoa registró a su hijo Juan en el noveno año de Educación Básica. “Espero que nos indiquen en la primera reunión con el profesor. Luego de eso tomaremos decisiones con mi esposo sobre cómo seguiremos apoyando a Juanito”.
Otro cambio es la eliminación de la calificación de 20/20. Los docentes deben evaluar sobre 10 y conservar las décimas. David Rosero, estudiante del Colegio Atahualpa, aseguró que está confundido con el sistema de calificación. Revisaré en la Internet”.
Punto de vista
Ximena Salazar / Experta en educación
‘Faltan reglas claras para los docentes y alumnos’
El docente debe ser capacitado en las nuevas reformas del Ministerio de Educación.
La implementación de este cambio ayudará para que el alumno sea más crítico en el momento de tomar decisiones. Pero también da ventajas para que pueda ser promovido a cursos superiores sin el conocimiento necesario.
Por ejemplo, la calificación beneficia al alumno porque se asemeja a un régimen universitario. Ahí el joven debe aprovechar todas las oportunidades por una décima.
Lo malo es que a un estudiante que no pasó el año se le deben dar tres oportunidades. Además, el profesor es investigado por las autoridades de Educación para ser promovido.
Otra de las falencias son los 15 días de vacaciones. Los docentes seguirán trabajando como un servidor público. Pero no les han indicado qué van a hacer en ese tiempo en las instituciones educativas. Si podrán dictar cursos de nivelación o serán capacitados por las autoridades.
No hay reglas claras. Aún faltan normas para que esto funcione bien.
Exámenes y faltas
Las calificaciones serán sobre 10. Si el estudiante saca menos de 7 deberá nivelarse en 15 días por período ordinario de clases para rendir otro examen.
Solo 10 faltas justificadas se aceptarán, según el artículo 146 de la LOEI. También se especifica que el estudiante podrá faltar a clases en un promedio del 5%. Esto para cumplir con un mínimo de 200 días de actividades .