Los afectados rescataron las pocas pertenencias que no se dañaron con las lluvias ayer.
Las aguas bajaron en las zonas afectadas por la lluvia en Esmeraldas. Eso permitió ayer, 19 de enero, a los brigadistas de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos y la Cruz Roja Ecuatoriana ingresar para hacer la evaluación de daños y análisis de necesidades de las personas perjudicadas.
Las actividades se centraron en la parroquia Tachina, en el norte. Ahí, el pasado martes la lluvia de cinco horas anegó 12 viviendas y causó daños en colchones, muebles y electrodomésticos.
Las pérdidas aún no se cuantifican. Pero los voluntarios de la Cruz Roja receptaron testimonios de las familias, las cuales atribuyen que las inundaciones se habrían producido por un relleno que se hizo en la parroquia y que habría obstruido las alcantarillas.
Los técnicos de la Secretaría evacuaron las aguas represadas con bombas de succión. Guillermo Prado, encargado de la entidad, aseguró en otros casos se tuvo que romper las paredes traseras.
Los afectados también colaboraron usando baldes. En la tarde se esperaba hacer la limpieza en las casas para remover el lodo acumulado.
El ECU 911 reportó que durante el aguacero se receptaron 229 llamadas de auxilio.