Si tienes poco tiempo, te lo resumimos en estas tres líneas
- Los ríos Tomebamba y Tarqui tienen caudales muy bajos para esta temporada.
- Ya van 11 días que no se registran lluvias importantes en el Austro.
- Los ríos de Cuenca son los principales aportes para la generación hidroeléctrica en Mazar, Paute y Sopladora.
La Red Hidrometereológica de Cuenca ubicó a los ríos Tomebamba y Tarqui en el nivel de estiaje por la falta de lluvias en el Austro. La decisión se tomó en función de los bajos caudales registrados a las 08:00 de este lunes 15 de abril de 2024.
Los caudales de Tomebamba y del Tarqui se ubicaron en 1,20 y 1,12 metros cúbicos por segundo, respectivamente.
Los otros dos ríos, que atraviesan Cuenca, están en condiciones normales. El Yanuncay tuvo 2,83 metros cúbicos por segundo y el Machángara alcanzó los 3,63.
Estos cuatro afluentes son relevantes para la generación eléctrica de Ecuador. Sus aguas aportan a los embalses de Mazar y Amaluza del proyecto hidroeléctrico Mazar-Paute-Sopladora, que está ubicado en el zona nororiental de Azuay, en los límites con Cañar y Morona Santiago.
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Una temporada de sequía
Marzo fue el mes más seco de la última década en el Austro. Esa condición se determinó en función de las estadísticas que maneja la Red Hidrometereológica de la Empresa Municipal de Telecomunicaciones, Agua Potable y Saneamiento de Cuenca (Etapa).
Su administrador es Rigoberto Guerrero. Según él, a finales del 2023 ya se registró una epoca de sequía, que fue la más extrema que ha tenido el Austro. Se contabilizaron 118 sin lluvias en la región.
Guerrero dice que se preveía que las condiciones cambien para marzo y abril de 2024 porque son meses considerados como lluviosos en el Austro. “Pero marzo fue el más seco de los últimos 10 años, según lo registrado por la estaciones metereológicas”.
Las condiciones climáticas de abril
Abril comenzó con cuatro días de intensas lluvias en el Austro, pero esa condición cambió. Según Guerrero, ya son 11 días sin precipitaciones importantes, solo lloviznas. Esa situación ocasionó que los caudales del Tomebamba y Tarqui disminuyan de manera significativa y que estén – otra vez- en condiciones de estiaje.
“En los cuatro primeros días, se acumularon 100 milímetros. Esa cantidad se estimaba que llueva en dos semanas”, dice Guerrero.
Él explica que si esta última condición se daba, los ríos hubiesen mantenido sus caudales en niveles aceptables.
El cambio climático
Guerrero recuerda que los escenarios de cambio climático indican que las lluvias que se registraban en una mayor cantidad de tiempo, se acumulará en poco tiempo y que los períodos de estiaje sean más largos.
Para llegar a una sequía hidrológica en el Austro, explica Guerrero, se requiere que exista una continuidad en el tiempo y en los niveles de caudales. Prefiere no efectuar pronósticos para los siguientes días porque las condiciones son muy variables en la actualidad. Si bien se prevé que la falta de lluvias seguirá, “todo puede cambiar”.