Los dueños de las 40 canoas, que operan en los puertos Morona y Cazhpami, en Tiwintza (Morona Santiago), no hacen fletes. No tiene combustible desde casi una semana.
Lo mismo ocurre con las 25 camionetas y 15 camiones que hay en este cantón. Germán Llivisaca vive en la parroquia Santiago. Está molesto porque no tiene gasolina para su camioneta y no puede hacer carreras a los poblados de San José de Morona, Puerto Morona, Patuca…
Llivisaca espera una semana por el combustible. Según él, a diario pierde USD 40, que ganaba cuando hacía las carreras. Con ese dinero solventaba los gastos de su familia.
Fabián Tenecora, morador de Santiago, también está molesto porque desde hace tres años el desabastecimiento es frecuente. “La gente no solo necesita el combustible para sus vehículos sino también para sus moto cierras para cortar madera”.
Vicente Uvigindia, habitante de Santiago, señaló que solo una persona en Santiago tiene el permiso de la Dirección de Hidrocarburos del Austro para expender el combustible y no abastece a toda la población.
Según el distribuidor Manuel Yangari, tiene el permiso para comprar 3 500 galones de gasolina extra y 600 galones de diésel al mes en el cantón Sucúa, en Morona Santiago.
Él se abastece de forma semanal, pero se termina en tres días y “los otros cuatro días no tengo para vender”. Por eso pidió que le duplicaran el cupo. En Tiwintza hay otros tres distribuidores, señaló el director de Hidrocarburos del Austro, Teodoro Polo.
En los cuatro distribuidores suman 11 000 galones de combustible. Polo dijo que se hará un estudio para determinar si es necesario incrementar el cupo.
Polo dijo que posiblemente la demanda de combustible aumentó porque creció el parque automotor de la zona de Morona Santiago. Según él, el aumento se debe a que las vías de Morona Santiago están en buenas condiciones para el tránsito.
Uvigindia consideró que existe contrabando de combustible hacia el Perú y dijo que por eso no llega a Tiwintza. Pero Fabián Cujilema, del Destacamento de Tiwintza, señaló que hacen controles en el cantón fronterizo con Perú, para evitar el contrabando del combustible.