Chimborazo y Tungurahua con lluvias y granizadas inusuales
Granizadas sobre la región. En el cantón Mocha, en Tungurahua, cayó ayer una granizada que se acumuló en las zonas de páramo. Glenda Giacometti/EL COMERCIO
Las precipitaciones se intensificaron desde el pasado fin de semana sobre la zona central del país. Incluso se sumaron otros factores como las granizadas, los truenos, relámpagos y el viento.
En las últimas 24 horas, habitantes de las zonas urbanas y rurales en Tungurahua y Chimborazo enfrentaron situaciones difíciles.
Lourdes Mayorga, directora de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgo (SNGR) de Tungurahua, informó que en los barrios Ficoa, El Recreo, La Floresta y en el centro de Ambato se inundaron viviendas. Además, tres aulas y el patio de la Escuela Eduardo Vásconez.
En Atocha, más de ocho horas de lluvia anegaron la avenida Rodrigo Pachano y arrastraron grandes cantidades de lodo que obstaculizaron el intenso tránsito vehicular.
El bombero Jaime Morales, al referirse a los daños en casas, explicó que los muebles y algunos electrodomésticos se dañaron. "Retirar el agua de las casas nos llevó unas tres horas. No hubo que lamentar la muerte de personas".
A la par, el Departamento de Comunicaciones del ECU-911 informó que las bases del puente que conecta los cantones Pelileo y Quero fueron afectadas. Personal y maquinaria de Obras Públicas del Municipio de Quero trabajaron en ese lugar.
En Chimborazo, la SNGR informó que 35 familias recibieron cobijas la madrugada de ayer en el sector de Las Abras. "El agua se acumuló en las viviendas y alcanzó una altura de 70 centímetros. El sistema de alcantarillado no resistió", dijo Hugo Merino, director de la Secretaría de Riesgos.
Sin embargo, uno de los sectores más afectados por las lluvias y las granizadas es la parroquia Columbe, situada a 40 minutos de Riobamba. La fuerte granizada del martes pasado no tiene precedentes. El hielo se acumuló hasta alcanzar una altura de 25 centímetros sobre unas 124 hectáreas de cultivos que se perdieron en tres comunidades.
"El hielo caía como piedras. Desde la ventana de mi casa vi cómo todo el campo se pintó de blanco. La Pacha Mama fue inclemente con nosotros", explicó la agricultora Rosario Morocho.
Como ella, otras 67 familias de la comunidad San José de Miraflores, 120 familias en La Merced y 30 en San Martín, solicitan ayuda, pues dependían de la producción que estaba por cosecharse para obtener el dinero que les permitiría la subsistencia de un año.
Ayer, los terrenos aún estaban mojados y lodosos, en las parcelas solo quedaron los tallos.
Se alistan acciones
En el Magap, las reuniones continuaban ayer. Un equipo de técnicos recorrió las zonas afectadas la mañana del miércoles para evaluar los daños y se prepara un plan de contingencia para movilizar recursos hacia las zonas afectadas.
Los agricultores continúan con la limpieza del granizo que está sobre sus casas. En el sector de Miraflores (Columbe), los techos de cerca de 700 viviendas se trizaron por el peso de las esferas de hielo de 1 centímetro de diámetro. El ganado también está afectado por el frío intenso.