Los organismos de socorro del cantón Quinindé, en Esmeraldas, tuvieron dificultades para ingresar a las zonas afectadas por el invierno. El desbordamiento de ríos y las lluvias arrasaron con casas, plantaciones y animales.
Por eso, hasta la tarde de ayer, 10 de abril, solo se tenía un tabulado de 37 comunidades afectadas por las crecientes de los ríos Maple, Cube y Viche.
El informe del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) registra que los afluentes se llevaron a su paso alrededor de 50 casas en la parroquia Cube. Allí vivían 46 familias que perdieron sus viviendas y enseres. Los afectados fueron trasladados de manera provisional a la Escuela República de Cuba, a un Subcentro de Salud y a seis viviendas del Miduvi.
Mauricio Ojeda, coordinador (e) de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos, señaló que se tramita la reubicación de las familias a casas acogientes.
La coordinadora de la Unidad de Riesgos del Municipio, Dolores Villegas, aseguró que el desbordamiento de los ríos se debe a las constantes lluvias que cayeron en el cantón desde el miércoles pasado hasta ayer.
“El agua subió hasta 13 metros de altura. El crecimiento de los afluentes también llegó al límite de tres puentes de 11 metros luz”, señaló.
Los técnicos municipales se desplazaron ayer a otras comunidades para recabar nuevos datos de más afectaciones.
Ellos manejan datos del Instituto Oceanográfico de la Armada que indican que en las próximas horas habrá nuevas lluvias. Por eso se aceleraba el trabajo de la evaluación de los daños y necesidades.
Un helicóptero de las Fuerzas Armadas apoyó las tareas. En Quinindé hasta el momento se han reportado 3 000 familias afectadas por las lluvias en la zona urbana y rural, según el Municipio.