Las fuertes lluvias que cayeron entre febrero y abril de este año causaron daños en una vía de 11 kilómetros ubicada en la zona rural de Montecristi.
Las crecientes de esteros y riachuelos se llevaron la capa de tierra del estrecho camino. Hoy el lastre (material de piedra y tierra amarilla) utilizado para la trazado de esa vía es lo único que queda en el camino.
Los 2 000 habitantes de 10 comunidades que se dedican en la zona a la agricultura tienen problemas para sacar sus productos hacia Portoviejo, Montecristi y Manta. Luis Barcia Espinales vive en la comuna Río Bravo. “Es un tormento este camino, los pedazos de rocas parecen puntas, dañan las llantas de nuestros carros”.
Luis se dedica al cultivo de sandía. Sacar la fruta hacia los mercados de Manta, Portoviejo y Montecrsiti es un problema. “Muchas veces tenemos que alquilar camiones para llevar las sandías a los sitios de venta, eso muy costoso”, asegura. Hemos solicitado a las autoridades que nos arreglen la vía, no hay respuesta”, dijo Barcia.
Las gestiones para conseguir la atención de las autoridades continúan, dijo el concejal de Montecristi George Paredes. “La gente de la zona teme que el invierno sea fuerte y no puedan ingresar ni los automotores de doble tracción”, comentó. Para ingresar a estas zonas el único medio es la camioneta.