Santiago Zeas, corresponsal en Bogotá
Ecuador y Colombia buscarán mañana una fórmula de entendimiento en aquellos temas considerados sensibles, de cuyo cumplimiento depende la normalización plena de relaciones.
Con ese objetivo, los cancilleres y los ministros de Seguridad y Defensa de ambos países se reunirán en la fronteriza ciudad colombiana de Ipiales.
En el encuentro también participarán José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, así como un delegado del Centro Carter, en calidad de facilitadores del diálogo.
Aunque ambos gobiernos han preferido no ventilar los asuntos en los que no hay acuerdo, fuentes diplomáticos de ambos países han confirmado que son al menos tres.
En primer lugar el pedido de reparaciones de Ecuador por el ataque de Angostura del 1 de marzo de 2008. Quito demanda que Colombia asuma los daños ocasionados en territorio nacional por el bombardeo a una base de las FARC y que repare a la familia de Franklin Aisalla, el ecuatoriano abatido junto a Raúl Reyes, ex número dos de la guerrilla.
En el Palacio de San Carlos, sede de la diplomacia colombiana, se señala de manera reservada que es no es posible dar paso a esa solicitud en los términos así expresados. Su argumento es que el campamento era un sitio de terroristas y, por lo tanto, no cabe una indemnización a familiares.
El segundo tema complicado es el pedido de Colombia de que se deje sin efecto el juicio contra el ex ministro de Defensa, Juan Manuel Santos, quien ordenó el ataque a Angostura. Quito sostiene que es un asunto que compete exclusivamente a la Justicia ecuatoriana, en el que no puede intervenir el presidente Rafael Correa.
Por último están otras solicitudes ecuatorianas, como que Colombia ponga fin a la campaña para involucrar al gobierno de Correa con las FARC y que se entregue toda la información del ataque de 2008.
El tratamiento de los denominados temas sensibles se inscribe en una de las tres comisiones que los cancilleres Fander Falconí y Jaime Bermúdez formaron en septiembre en Nueva York, como parte de los diálogos bilaterales.
Las otras dos comisiones son de control a la criminalidad y seguridad. Precisamente en el tema de seguridad fronterizo ha tomado vuelo en esta semana, a raíz de la declaración de Gabriel Silva, ministro de Defensa colombiano.
Según Silva, en territorio ecuatoriano supuestamente existen dos campamentos de las FARC. De ahí que anunció que entregaría a su par ecuatoriano, Javier Ponce, las coordenadas de ubicación de las aparentes bases guerrilleras.
El presidente Correa señaló declaró que Colombia debe entregar las coordenadas exactas de los supuestos campamentos, para que la Fuerza Pública ecuatoriana proceda a desmantelarlos.
Aunque Silva dijo los datos se entregaría la próxima semana en una cita de ministros de Defensa, en Bogotá se conoció que el tema será tratado en el encuentro. En ese marco, el Ministro de Defensa colombiano anticipó que pedirá a su homólogo de Ecuador que se una a un plan sobre operaciones militares contra la guerrilla.
Sin embargo, este Diario conoció que Ecuador reafirmará su política de Estado de no realizar “operaciones militares coordinadas, conjuntas, ni combinadas con las Fuerzas Militares de Colombia”.
Para ello, los ministros Miguel Carvajal (Seguridad) y Javier Ponce (Defensa) llevarán el comunicado conjunto del 12 de enero de 2006 de ministros de defensa de Ecuador y Colombia, en el que Ecuador ya deja clara que esa es su posición frente al tema.