Desde el jueves de la semana pasada, el Mercado de Valores trabaja con un nuevo instrumento: los llamados Títulos del Banco Central (TBC).
Los TBC son una alternativa que ofrece el Ministerio de Finanzas para que acreedores impagos (municipios, constructores, empresas de línea blanca, etc.) cobren sus deudas con el Estado y, a su vez, paguen impuestos pendientes.
Quienes reciban estos papales tienen dos opciones para utilizarlos. Uno es entregarlos directamente al Servicio de Rentas Internas (SRI) para liquidar el pago de tributos pendientes o negociarlos en la Bolsa de Valores si lo que necesitan es liquidez.
Finanzas, por ejemplo, para ponerse al día con un Municipio puede entregarle USD 1 000 en TBC. El Municipio, a su vez, puede usar esos papeles para cancelar deudas con el Servicio de Rentas Internas (SRI) o los puede negociar en el mercado bursátil.
¿Quién compra esos papeles? No son inversionistas, sino otras empresas que tengan obligaciones por pagar al SRI.
Estos papeles no generan ningún interés. El beneficio para el Municipio o cualquier otro acreedor del Estado está en que, si bien vende esos papeles con descuento, obtiene liquidez para su operación. Hasta ahora se han vendido entre un 2 y 3% por debajo de su precio; es decir, al 97%o 98% de su valor nominal.
En cambio, el comprador puede pagar con esos papeles al 100% de su valor las deudas pendientes con el SRI.
El descuento lo fija el mercado y depende de la oferta y demanda de esos papeles.
Este tipo de instrumentos fueron introducidos mediante el Código Monetario en el 2014. Estos papeles no deben pasar por la Bolsa a menos que la Junta Reguladora Monetaria y Financiera así lo resuelva.
La primera emisión de estos papeles, que tienen como respaldo los activos del Banco Central del Ecuador (BCE), se hizo el año pasado por USD 50 millones, pero no se inscribieron en el Mercado de Valores.
En noviembre de ese mismo año, el BCE y Finanzas habilitaron nuevamente este mecanismo de compensación con un cupo de USD 200 millones más. De esos, ya se colocaron USD 81 millones y queda un cupo disponible de USD 119 millones para este año.
Esta nueva emisión sí pasará por la Bolsa de Valores. De hecho, los títulos fueron ya inscritos el 8 de enero pasado.
Para Mónica Villagómez, presidenta de la Bolsa de Valores de Quito (BVQ), la opción de transar los TBC mediante el Mercado de Valores otorga a este instrumento mayor transparencia y confiabilidad.
Villagómez informó ayer que desde el jueves pasado, cuando empezaron a negociarse estos papales, hasta el 19 de enero se habían transado USD 2,2 millones.
El alcalde del cantón Cañar, Belisario Chimborazo, aún no conoce de este mecanismo. Finanzas le debe a este cantón cerca de USD 1,6 millones por concepto de devolución de IVA del 2015 y transferencias presupuestarias atrasadas.
Villagómez espera que el número de operaciones crezca a medida que los actores conozcan el proceso y, así, mueva al sector bursátil en un año económicamente complicado.
Villagómez indicó que el 2015 fue un año donde se sintió la restricción de liquidez en la economía. El mercado bursátil registró importantes emisiones, pero no todo se colocó.
Por ejemplo, aunque se emitieron USD 406 millones en obligaciones corporativas solo se colocó un 42%. En tanto, se emitieron USD 63,4 millones en titularizaciones, pero solo hubo acogida para el 46%.
Paúl McEvoy, gerente general de la BVQ, comentó que han sentido un mayor interés de las empresas por financiarse a través de la Bolsa de Valores porque la banca está más restringida a dar crédito.
Esto se evidencia en el aumento del número de firmas que ya estaban en el mercado y también de las nuevas.
McEvoy consideró que el desafío para el sector el año pasado y este año es lidiar con la falta de liquidez.
El principal actor del mercado es el Banco del Afiliado (Biess), pero “entendemos que están dando prioridad a las inversiones en créditos de vivienda y apoyando al Estado”, señaló McEvoy.
Otros actores importantes son los bancos, pero estos también están restringidos. Esperan que los TBC den mayor dinamismo al sector.