Quito. Reuters
Ecuador suspendió las negociaciones con un banco chino para financiar una parte de un mega proyecto hidroeléctrico que costaría unos 1 979 millones de dólares debido a diferencias en las condiciones del crédito, dijo hoy la agencia pública de noticias, Andes.
El país inició en el 2009 un proceso de licitación para la construcción de la central Coca Codo Sinclair, en el cual la empresa china Synohidro resultó ganadora tras entregar una oferta con financiamiento de hasta el 85 por ciento del costo final a través del Eximbank de China.
Citando a la ministra de Finanzas, Elsa Viteri, la agencia Andes dijo que no se pudo concretar un acuerdo debido a que el banco chino establecía fuertes exigencias.
Tras ocho meses de negociaciones, el presidente Rafael Correa ya había amenazado con terminar las conversaciones con la entidad financiera argumentando que se exigían términos que el país no estaba dispuesto a conceder, por lo que puso como fecha límite el 15 de marzo para llegar a un acuerdo.
“Nos han pedido condiciones que nunca al país se las habían pedido (…). No vamos a ceder en nuestra soberanía y no vamos a ceder ante el maltrato chino, ya que la intención era de mantener otro tipo de relación”, dijo la ministra Viteri, según declaraciones publicadas en Andes.
El nuevo proceso licitatorio para la construcción del proyecto se abrirá “de inmediato”, afirmó el ministro coordinador de los Sectores Estratégicos, Galo Borja, quien tiene a su cargo sectores como el de minas, petróleo, electricidad, vialidad y telecomunicaciones.
Según la agencia Andes, países como Corea, Inglaterra, España, Rusia e Irán estarían interesados en el desarrollo del proyecto.
La central Coca Codo Sinclair, que generará unos 1 500 megavatios (MV) de energía, es uno de los proyectos eléctricos estrella del Gobierno de Correa.
Ecuador lleva adelante un plan para el cambio de su matriz energética mediante el cual espera reducir el consumo de combustibles fósiles y aumentar la utilización de energías renovables amigables con el medio ambiente.
Parte de ese plan contempla la modificación de la estructura eléctrica del país andino, con un proyecto bajo el cual se dará prioridad a la construcción de centrales hidroeléctricas para reducir la generación en plantas termoeléctricas.
Ecuador sufrió el año pasado una escasez de electricidad en medio de una fuerte sequía que redujo la capacidad de generación de las hidroeléctricas y lo llevó a importar energía de sus vecinos Perú y Colombia.