Redacción Política, AFP, Ansa
El acercamiento que los gobiernos de Ecuador y Colombia han experimentado, en las últimas semanas, no detendrá las dos demandas internaciones impuestas por Quito, en contra del
vecino país.
La primera, planteada ante la Corte Internacional de La Haya, es por las fumigaciones aéreas de narcocultivos en la frontera común. La segunda, en cambio, es por la muerte del cerrajero ecuatoriano, Franklin Aisalla, el día en que las fuerzas colombianas bombardearon el campamento de Angostura, el 1 de marzo de 2008. Dicha demanda está en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Así lo sostuvo ayer el canciller ecuatoriano Fander Falconí. En declaraciones a la cadena Gamatv, señaló también que, respetando la independencia de poderes, el gobierno del presidente Rafael Correa no se inmiscuirá en la causa que sigue la Justicia ecuatoriana contra el ex ministro de la Defensa, Juan Manuel Santos.
“Respecto a los juicios internacionales, tanto el que llevamos en la Corte Internacional de La Haya en materia de fumigaciones con glifosato, como en la demanda en la Corte Interamericana de la OEA, no hay renunciamiento. Estos dos aspectos judiciales tienen que seguir su propia línea alrededor de la Justicia y del derecho internacional”, añadió.
No obstante, Colombia ha expresado, aunque de manera extraoficial, que en el marco de los diálogos con Ecuador, se logren obviar ambas demandas.
El tema referido al ex ministro Santos tiene otra connotación. El Gobierno colombiano pidió abiertamente que el proceso penal en su contra se deje de lado. Sin embargo, el canciller Falconí sostuvo que la “hoja de ruta” trazada para la normalización de relaciones excluye este proceso.
“Colombia no reconoce la extrajudicialidad ecuatoriana y nosotros clarificamos que en nuestro caso hay independencia de funciones”, sostuvo el Ministro.
Adicionalmente, el Gobierno ecuatoriano empezó a analizar el perfil de la persona que será nombrada como Encargado de Negocios ante Colombia. La elección deberá ocurrir hasta fin mes, como fue el compromiso adquirido con su par colombiano.
Para el efecto, Falconí y el presidente Correa se reunieron para definir ese perfil. “Se busca una persona que marque con mucha claridad los objetivos de política internacional del Ecuador y las relaciones bilaterales que queremos construir en esta nueva fase de normalización”, dijo.
También anunció que se reunirá nuevamente con su homólogo, Jaime Bermúdez, el próximo 3 de noviembre. El sitio del encuentro aún no está definido.