La biblioteca binacional en El Cauchal ofrece un espacio de lectura para 20 usuarios. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO.
Las 300 familias de la comunidad El Cauchal cuentan con una biblioteca desde el 20 de diciembre del 2014. Es la primera de la frontera y es binacional.
Este lugar, de población afroesmeraldeña, pertenece a la parroquia Ancón de Sardinas, del cantón San Lorenzo, en el norte de Esmeraldas.
La biblioteca se llama Arturo Jarrín-Carlos Pizarro, en reconocimiento a estos dos personajes ecuatoriano y colombiano, respectivamente.
En ese pequeño brazo de mar, el 90% de su población es afro y se dedica a la pesca artesanal. También se compone de habitantes colombianos, mayormente de Tumaco, que huyeron del conflicto colombiano, dice Cristina Banguera, administradora de la biblioteca.
El Cauchal es cercana a las poblaciones colombianas de Tumaco, Puerto Palma, Candelilla de la Mar y Buenaventura.
Ellos y los afros tienen muchos aspectos en común. Por ejemplo, realizan un intenso intercambio de mercancías. También comparten las mismas tradiciones, como el baile de la marimba y personajes mitológicos como el Duende y La Tunda. En ese contexto, Banguera cree que esta es la oportunidad para dar a conocer más de la cultura esmeraldeña, a una población que conoce más de Colombia que de Ecuador.
En cambio, Patricia Cuero, una madre de familia de El Cauchal, dice que la biblioteca se convierte en una alternativa para el intercambio de la cultura, conociendo más del Ecuador y Colombia.
Desde la instalación de la biblioteca, las seis maestras de la única escuela motivan a los estudiantes a la lectura, mediante concursos. Leer no es habitual entre los habitantes de esa población. Pero con esa actividad se quiere crear ese hábito. Se prepara una propuesta que consiste en concursos internos trimestrales de lectura.
Actualmente, los estudiantes, entre ellos también colombianos, consultan tres veces por semana algunos de los 4 000 textos donados, que componen la biblioteca.
Las maestras creen que motivando se podrá cambiar la actitud de muchos niños y jóvenes, que aspiran a vivir de la pesca y la producción agrícola.
La casa donde funciona se ubica a 30 metros de la playa, y a 25 minutos de San Lorenzo, vía marítima. El área tiene 15x15m2, construida con caña guadúa, mangle y techo de hojas de cade. Los asientos son de madera. Los estantes fueron revestidos con materiales plásticos. Hay libros de escritores ecuatorianos, como Benjamín Carrión, Jorge Carrera, Alfredo Pareja Diezcanseco y otros.
Hasta mediados de este año se aspira a contar con 2 000 libros de autores como Antonio Preciado, Nelson Estupiñán Bass, Adalberto Ortiz, José Sosa, Julio Micolta, Orlando Tenorio y el sanlorenceño Jalisco González. De ellos se conoce muy poco en El Cauchal.
La Casa de la Cultura Benjamín Carrión, núcleo Esmeraldas, también contribuirá con libros y copias de documentales como el de San Martín de Porres, donde se recoge la devoción del pueblo afro.
Esta es la décima biblioteca construida como parte de la denominada Ruta de la Cultura y Sensibilidad, que impulsa la Subsecretaría de Participación Ciudadana.
Mercedes Prado, secretaria ejecutiva de Movilidad Humana del Municipio de Esmeraldas, explica que estos planes de intercambio cultural con Colombia afianzarán los nexos interculturales.
Este es el primer avance para la construcción del centro cultural con una escuela de formación artística de poetas y músicos en El Cauchal. Sus habitantes quieren que se convierta en una comunidad modelo para el resto.
En contexto
En el 2013, los ministerios del Cultura de Colombia y Patrimonio del Ecuador desarrollaron la Feria Internacional de Lectura, con el apoyo del Municipio de San Lorenzo. La finalidad fue crear el hábito de lectura en la poblaciones afroesmeraldeñas y colombianas.