Redacción Manta
Las esperadas lloviznas cayeron entre el lunes y ayer en tres cantones del norte, uno del centro y otro del sur de la provincia de Manabí.
“Empezó a chispear. Fue por más de cuatro horas, la tierra se humedeció, pero rápidamente se volvió a secar, parecía un ladrillo seco. Sin embargo, aún no podemos apresurarnos a sembrar”, comenta Fabián Zambrano, un agricultor de la parroquia Convento, en el cantón Chone.
En ese lugar, la lluvia cayó entre la noche y la madrugada. “Es la señal de que algo fuerte se viene. Cuando hay pedazos de llovizna y el sol sigue picante podría ser que el cielo se destape y caiga agua hasta en demasía”, refiere Fernando Mendoza, otro agricultor de Chone.
Flérida Vélez tiene su finca en la parroquia Bocayá de Chone. Ella no podía ocultar la alegría que le causaron las primeras lluvias. Aspira a ver pronto los ríos con cauces más grandes y las parcelas con pastos reverdecientes.
En los cantones El Carmen y Flavio Alfaro, en el norte de la provincia, y en Santa Ana y Puerto López, en el sur, también se han registrado precipitaciones continuas en los dos últimos días. La neblina ya cubre la zona de bosque húmedo y seco del Parque Nacional Machalilla (PNM).
Desde hace cinco meses, el sector estuvo despejado y seco.
Robinson Arcos, dirigente de la zona, señala que la presencia de la neblina es buena, pues le da humedad a la tierra y esta empieza a reverdecer. “Pero no es suficiente”. Él asegura que lo que se necesita son fuertes lluvias que alimenten los cauces de quebradas y, principalmente, del río Ayampe, la principal fuente de agua para consumo humano.
“Así también se humedecen y alimenten las fuentes subterráneas de estos reservorios naturales”, comenta Arcos.
Entre tanto, las acciones para tratar de hacer frente a la secuelas de la sequía continúan. El ministro de Desarrollo Urbano y Vivienda, Walter Solís, dispuso la construcción de pozos en El Vergel. El fin: aumentar el aprovisionamiento de agua para Chone.
Las reservas de líquido, en las represas La Esperanza y Poza Honda, se incrementaron. En la primera hay 223 millones de metros cúbicos (m³) y en la segunda, 46 millones de m³. En la actualidad, se traspasa agua desde el reservorio Daule Peripa (entre Guayas y Manabí) hacia la Esperanza y desde allí a Poza Honda.
Los trabajos para mitigar los efectos de la sequía, que en cantones como Rocafuerte, Tosagua, Chone y Flavio Alfaro empezó hace seis meses, continúan. La gobernadora, María Luisa Moreno, comentó que la ayuda en combos alimenticios para el ganado y agua para consumo humano, se realizan de acuerdo con un cronograma establecido.
“Vamos cantón por cantón y se entrega a quienes más necesitan”, dijo la representante del Ejecutivo. En ese sentido hay reclamos de agricultores de Paján y 24 de Mayo. Joel Toala, vecino de la zona rural de Paján, comenta que el ganado también está flaco en su región. “Al parecer no existimos para las autoridades”.
Las molestias por falta de atención también provienen de los ganaderos de cantones como Olmedo, Santa Ana y Portoviejo.
Jorge Tapia, representante de la Asociación de Ganaderos El Valle, cree que las autoridades gubernamentales deben sensibilizarse, la sequía también golpea en el centro de la provincia.
Por ahora, los campesinos rezan para que las lluvias continúen. Ayer en la mañana, en Chone, la tierra aún lucía un color amarillento y las vacas pastaban en terrenos secos.