Familiares de desaparecidos buscan a sus parientes entre los indigentes. Foto: Eduardo Terán /El Comercio
No es una tarea sencilla la que hacen. Sus adversarios son el frío, la inseguridad y sin duda alguna el dolor que implica el buscar en las calles, en situaciones de vulnerabilidad e indigencia a un familiar que desapareció de manera abrupta.
Desde hace cinco semanas, todos los viernes un grupo de alrededor de 15 personas, conformadas por familiares de desaparecidos, miembros de la iglesia cristiana Avivamiento Sin Límites y del personal de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones Extorsión y Secuestros (Dinased) buscan entre ciudadanos indigentes a quienes se perdieron y no dejaron un rastro. Además, de acopiar información para una base de datos que pueda ser compartida y difundida.
A las 23:00, de ayer viernes 2 de octubre, este grupo se concentró en los alrededores de la iglesia de La Merced, en el Centro Histórico de Quito, para de ahí movilizarse a pie al Centro Comercial del Ahorro Hermano Miquel, a una cuadra al occidente. Allí había un grupo de personas indigentes que dormían cerca del ascensor de este establecimiento.
Los integrantes de este grupo pertenecen a la organización Desendor, que tienen alrededor de 108 casos. Ellos se han organizado para que cada viernes acudan unas cuatro familias para colaborar con este trabajo.
Les llevan un poco de comida (colada y un sánduche), en ocasiones cobijas. Se las entregan a las personas que duermen sobre un piso de cemento o se cubren solamente con un plástico.
El viernes 2 de octubre iniciaron el recorrido fuera del Centro Comercial Hermano Miguel y continuaron con el sector aledaño a la Maternidad Isidro Ayora, en la Gran Colombia. El personal de la Dinased tomó fotos a los rostros de las personas que se encontraban en situación de indigencia.
Diana Serrano, secretaria de Desendor, explicó que han pedido una audiencia al presidente Rafael Correa para explicarle su trabajo y pedirle que les apoye en esta tarea. Además solicitarle que se realice un censo de personas en situación de calle.
Serrano contó que busca a su madre, Norma Zambrano, desde el 2002. Ella logró que se reabriera el caso para poder investigar dónde se encuentra. Su madre tenía una enfermedad mental, por lo que busca a su progenitora entre las personas mendigas o indigentes, ya que nunca volvió al hospital psiquiátrico, en donde la dejaron.
Esta tarea les llevó hasta las 03:00 ó 04:00, del siguiente día y al final el personal de la Dinased les llevó a sus viviendas.