Santiago Zeas.
Corresponsal en Bogotá
El Deportivo Independiente Medellín (DIM) quedó cerca de alcanzar su quinta corona en el fútbol colombiano, al vencer de visita 1-0 al Atlético Huila en la primera final del Clausura.
Cuando faltaban seis minutos del final, el Medellín orquestó un fulminante contraataque que fue suficiente para llevarse los tres puntos y silenciar a los
22 000 que colmaron el estadio Guillermo Plazas Alcid .
Cuando el Huila se había volcado con todo en busca de la victoria cayó el gol de Jackson Martínez, el mismo delantero que en septiembre abrió la ruta del triunfo de Colombia sobre Ecuador en la última eliminatoria.
La anotación de Martínez apagó el carnaval que la noche del miércoles había montado en el Plazas Alcid la afición de la escuadra revelación de la temporada: el Huila. Este equipo, considerado un “cuadro chico”, se convirtió en el equipo cenicienta del fútbol cafetero.
Solo un año atrás este club de Neiva, que nunca ha ganado un título ni se ha clasificado a un torneo continental, había salvado agónicamente la categoría.
Ante el riesgo de retornar a la segunda categoría, su dirigencia armó una plantilla de experiencia e incorporó dos habilidosos seleccionados panameños (Amílcar Henríquez y Nelson Barahona). Esos dos fueron suficientes para ilusionar a la afición de Neiva, ciudad de más de
300 000 habitantes y que es la capital del departamento que lleva el nombre del equipo.
Los resultados fueron inmediatos: en el primer semestre del año escapó del descenso. Y en la segunda mitad se clasificó a los cuadrangulares finales, donde su fútbol práctico y ofensivo dejó en el camino a los dos favoritos de su llave: el linajudo Atlético Nacional y al Independiente Santa Fe.
Por eso la noche del miércoles Neiva y su estadio se transformaron en el escenario de un auténtico carnaval. Durante los 84 minutos del partido el ruido ensordecedor de miles de trompetas sonaba en espera de que el Huila marcase un gol que lo acercase el sueño de ser campeón.
Sin embargo, en uno de los contragolpes del DIM, dirigido por Leonel Álvarez, Jackson Martínez puso un montículo de arena sobre las ilusiones de la hinchada huilense, que salió desconsolada del Plazas Alcid.
El juego de revancha será el domingo en el Atanasio Girardot de Medellín. Al Huila le sirve ganar con un gol para forzar a una definición de penales y un triunfo con dos goles de diferencia le adjudicaría el título.
Pero las estadísticas de este 2009 son adversas al club ‘cenicienta’ . En marzo perdió el único partido en que visitó al DIM. A eso se suma que en lo que va del Clausura el DIM solo perdió uno de los 12 cotejos como local.