Redacción Judicial
Johana F. salió del Hospital Metropolitano el pasado 30 de noviembre, a las 10:15, tras ser dada de alta. La pequeña, de 11 años, resultó herida en un accidente de tránsito el 14 de noviembre, en la vía Sangolquí-Amaguaña.
Ayer se realizó el reconocimiento del lugar donde se produjo el percance, en el cual estuvo involucrado el director de diario Hoy, Jaime Mantilla. El accidente ocurrió cuando la niña cruzaba la vía y resultó golpeada por el carro de Mantilla.
La pequeña sufrió un traumatismo craneoencefálico y golpes en el cuerpo, por lo que fue llevada al Hospital Metropolitano, por pedido de Mantilla. El lunes dejó esa casa de salud.
Según el informe del Hospital, cuando la pequeña salió de la casa de salud “se encontraba consciente, en buen estado general y con signos vitales estables”. El documento, entregado ayer por Paulina Altamirano, del Departamento Comercial del Hospital Metropolitano, dice que Johana F. debe cumplir “seguimiento neurológico ambulatorio y una cita para control”.
Según el abogado de la niña, Esteban Rubio, como consecuencia del accidente, la pequeña sufre de estrabismo en el ojo derecho, por lo que pide que Mantilla se haga cargo del tratamiento. Ayer, al requerir al Hospital información sobre esta lesión, en la casa de salud se señaló que por “pedido específico del abogado de la familia no se da ninguna información extra”.
Para el sábado, a las 19:00, está previsto que se realice otra diligencia: la reconstrucción de los hechos del accidente. Fue fijada por el fiscal de Sangolquí, Pablo Coello, quien sigue el caso.
Para el abogado Rubio, ex secretario de Transparencia de Gestión de este Gobierno, la fecha coincide con las fiestas de Quito y las características del lugar van a ser diferentes al día del percance. “Va a haber más tráfico que el acostumbrado”, dijo Rubio al canal GamaTV.
La defensa de Mantilla sostiene que, cuando sucedió el accidente, él conducía a baja velocidad. Mantilla se hizo cargo de los gastos médicos de la niña.
El martes declararon los policías que acudieron al lugar: Cirilo Chávez y Aracelly Sola. El primero aseguró que Mantilla tenía aliento “confuso, entre alcohol y caramelos de menta”, y que era coherente en su actuación y mantenía el equilibrio.