Redacción Guayaquil
La reunión que esperaban tener con el presidente Rafael Correa no se concretó. A una cuadra del Ministerio del Litoral, en el norte de Guayaquil, la marcha de los universitarios para pedir cambios al proyecto de Ley de la Educación Superior tuvo que retroceder.
Unos 60 policías, equipados con cascos y chalecos, se atrincheraron en la avenida Francisco de Orellana. El tránsito por esta vía de la zona empresarial de la urbe se interrumpió desde las 10:00.
Como la pelota está en la cancha de la universidad, hablaré con el Conesup
Carlos Cedeño
Rector Universidad de Guayaquil Sobre el asfalto, los universitarios, con banderas rojas y carteles con consignas en contra del proyecto de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), avanzaron rápidamente.
Cerca de las 11:00, la marcha chocó con la barrera policial. Fue cuando se lanzaron las primeras bombas lacrimógenas. El gas disipó a la multitud y los manifestantes corrieron en varias direcciones. Incluso, los rectores, quienes encabezaban la protesta, tuvieron que refugiarse en las aceras.
Tres horas antes, en la Universidad de Guayaquil, estudiantes, maestros, trabajadores y autoridades se concentraban. Ahí escucharon los planteamientos que esperaban debatir con Correa.
“No permitiremos que se viole la autonomía universitaria, tampoco que se cree una Secretaría Técnica con atribuciones exageradas”, repetía Marcelo Rivera, presidente de Federación de Estudiantes Universitarios (FEUE).
El dirigente es acusado por el Rector de la U. Central de Quito, Édgar Samaniego, de ser el responsable, la semana pasada, de los actos de violencia en contra de autoridades y periodistas.
Junto a las facultades, se congregaban cientos de estudiantes. Llegaron de Cotopaxi, Bolívar, Los Ríos, El Oro, Chimborazo, Santa Elena, Manabí… Pese a las anunciadas diferencias que existen en la administración de las universidades públicas del país, el consenso de ayer fue unánime: defender su autonomía.
Las manifestaciones para los universitarios no son nuevas. Antes, gritaron en las calles a favor del Gobierno de Correa y a favor de la gratuidad universitaria. Ahora, protestan contra el nuevo plan que dirige el mismo Gobierno.
“Buscábamos una gratuidad total, lo que nos han dado es solo parcial”, expresó Leonardo Suárez, de la Facultad de Jurisprudencia de la U. Estatal.
La marcha duró una hora. Los rectores, vicerrectores y decanos, quienes convocaron a los alumnos, fueron algunos de los protagonistas. Uno de los principales fue el rector de la Universidad de Guayaquil, Carlos Cedeño.
Al mediodía, luego de varias conversaciones con delegados del Gobierno, entre ellos el intendente de Policía de Guayas, Julio César Quiñónez, una delegación de 20 personas ingresó al edificio. Entre forcejeos, rectores y representantes estudiantiles fueron atendidos por el gobernador de Guayas, Francisco Jiménez.
La reunión fue en el auditorio del Ministerio, en el piso 3. Mientras, en el piso 14, el presidente Correa no interrumpió su agenda. Los delegados de la FEUE y de los politécnicos solo dejaron un pliego de peticiones y abandonaron la sala. Esto fue en rechazo a la agresión a los universitarios. “Hay estudiantes detenidos y heridos. Nos han respondido con opresión”, dijo el presidente de la FEUE.
Frente a esto, el Gobernador dio su versión. “Un grupo dentro de la marcha empezó a tirar palos y piedras a la Policía… obviamente tenían que responder”.
Al final, no hubo consensos. “Hicieron lo que suelen hacer, tomar nota”, indicó el rector Carlos Cedeño. Para el 29 de julio se anuncian nuevas protestas.
Los puntos polémicos
La participación del 20% de egresados dentro del Consejo Estudiantil es uno de los puntos que rechazan los universitarios.
La creación de un organismo de planificación, regulación y coordinación (art. 180) abre el debate. Este estaría conformado por cinco delegados del Gobierno y cinco representantes elegidos por concurso de méritos.
La designación de un Secretario Técnico, nombrado por el Presidente de la República para dirigir el organismo de planificación universitaria, es otro de los artículos cuestionados por las autoridades de la universidad.
Los exámenes de egreso son parte del debate. Según los dirigentes estudiantiles, los artículos 101 y 102 del proyecto violan los derechos de los alumnos.
El doctorado como requisito para ser elegidos como autoridad y profesor titular es el tema de discusión entre los docentes de la universidad.