La primera detención en Taiwán de un ciudadano chino, que estudió en la isla hasta hace pocos meses, ha desencadenado nuevas tensiones con China y endurecimiento de la lucha contraespionaje en Taiwán.
Zhou Hungxu, de 29 años y antiguo estudiante de las universidades taiwanesas de Tamkang y Chengchi desde 2009 hasta julio de 2016, fue detenido el viernes acusado de espionaje y se encuentra incomunicado, según informó el 10 de marzo el Tribunal de Distrito de Taipei.
Zhou volvió a Taiwán el mes pasado con un visado de “inversiones y negocios” para trabajar en una empresa de Taipei y en su página de Facebook, donde cuenta con más de 1 400 amigos, se pueden ver numerosas fotografías por todo Taiwán y en todo tipo de eventos.
Los investigadores taiwaneses aseguran que Zhou ofreció a un diplomático taiwanés dinero y un viaje con todo pagado a Japón a cambio de información clasificada, que debía entregar en ese país a un contacto chino.
La fiscalía taiwanesa afirma que Zhou trabaja para la Oficina de Asuntos de Taiwán del Consejo de Estado de China, que lo envió a la isla para hacer contactos y establecer una red de espionaje de estudiantes y funcionarios.
“Se han registrado 55 casos de espionaje desde el 2008, pero ese número es sólo la punta del iceberg… China ha enviado numerosos agentes para infiltrar nuestra sociedad y gobierno”, dijo un investigador de la Fiscalía, informa hoy el rotativo Taipei Times.
Zhou es el primer chino que ha estudiado en Taiwán y ha sido acusado de espionaje y el caso ha desencadenado la alerta en el Gobierno, ya que hay en la isla más de 36 000 estudiantes chinos y también pasan por ella todos los años más de tres millones de turistas de ese país.
En la gran mayoría de los casos los acusados en Taiwán de espionaje en favor de China son oficiales o exoficiales de Defensa o Inteligencia de la isla.
El primer ministro taiwanés, Lin Chuan, realizó el viernes un llamado a “tomar medidas preventivas” para luchar contra el supuesto espionaje chino, incluyendo “la creación de un sistema de defensa” específico.
“Debemos reconocer que hay puntos débiles que no habíamos detectado”, agregó Lin, con respecto al caso de Zhou y otros ligados al espionaje chino.
En China se ha calificado el caso y la reacción isleña de exageración “independentista” y se “cuestionan los motivos tras el caso”, en palabras del portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán, Ma Xiaoguang, el viernes.
Un conocido de Zhou en Taipei, el portavoz del unionista Partido Nuevo de Taiwán, Wang Ping-chung, se mostró muy sorprendido por la detención, como también otros excompañeros suyos.
En 2007 llegaron a las universidades isleñas 823 estudiantes chinos, los primeros en ser admitidos, tras la firma de acuerdos entre Taipei y Pekín, y en 2016 el número de estudiantes chinos en universidades taiwanesas ascendió a 32 648.
Expertos en Taiwán aseguran que el turismo y los intercambios con China son canales para la entrada en la isla de numerosos espías.
En 2016, llegaron a la isla 3,51 millones de turistas procedentes de China, lo que supuso una baja del 16,01% con respecto a los 4,14 millones del 2016, según datos de la Oficina de Turismo de la isla.