Los familiares de los desaparecidos se apostaron fuera de la farmacia donde se los vio por última vez. Ellos colocaron fotos y prendas. Foto: Mario Faustos/ EL COMERCIO
Washington Paspuel. Redactor
Los familiares de las cuatro personas denunciadas como desaparecidas tras las muertes registradas en una farmacia del norte de Guayaquil demandaron que la Fiscalía acelere las investigaciones. Ellos realizaron un plantón este miércoles 19 de noviembre, para recordar los 11 años del hecho que dejó ocho muertos.
En el acto solicitaron a la Fiscalía que acelere las investigaciones por las desapariciones de Erwin Vivar, Darwin Cañar, Jhonny Gómez y César Mata.
La Fiscalía abrió una indagación previa en torno a las 4 desapariciones, pero a la fecha no se ha pedido la apertura de la instrucción fiscal. El abogado de las viudas de los asesinados en la farmacia, Juan Pablo Albán dijo el pasado 10 de noviembre, en una entrevista con Ecuavisa, que “lamentablemente en crímenes contra los derechos humanos, en el sistema ecuatoriano no es posible adelantar un proceso en ausencia”.
En ese sentido, consideró que el proceso permanecerá paralizado mientras no se detenga a los procesados que se encuentran prófugos.
El fiscal general Galo Chiriboga ofreció, luego de que la Corte Nacional emitió su sentencia, que agilitarán las investigaciones en torno a los desaparecidos.
La madre de Mata, Pilar Valenzuela confirmó que la desaparición de su hijo está en indagación previa, y que dentro de las investigaciones en noviembre del 2013 fue llamada a rendir su declaración en Quito. “Nos han dicho que en enero se abrirá el proceso por los desaparecidos”, manifestó.
La progenitora de Mata espera presentar una acusación particular, pero luego de que la Fiscalía haya solicitado el inicio de la instrucción fiscal. “Sobre el avance de las investigaciones todavía no nos han informado”, agregó Valenzuela.
Mata, quien dejó seis hijos en la orfandad, trabajaba como comerciante en la Bahía de Guayaquil. El día de las muertes en la farmacia cumplía 33 años. Para recordarlo, durante el plantón su madre y sus dos hijas gemelas colocaron sobre su foto, ubicada en la acera, los zapatos deportivos blancos que él solía usar los fines de semana.