La Armada Argentina reconoció que todavía no se pudo encontrar el submarino ARA San Juan, desaparecido desde el 15 de noviembre con 44 tripulantes a bordo. Foto: EFE
La desaparición del submarino argentino ARA San Juan, ocurrida hace 15 días con 44 tripulantes a bordo, representa “la mayor tragedia de la historia naval” del país, opinó hoy la jueza federal de la ciudad de Caleta Olivia, Marta Yáñez, a cargo de la investigación del caso.
“Es la mayor tragedia de la historia naval argentina”, consideró la magistrada en declaraciones a radio La Red, de Buenos Aires. La jueza investiga qué ocurrió con el submarino argentino, al que buques y aviones de diferentes países buscan sin éxito desde que el 15 de noviembre reportó su última ubicación a 400 kilómetros de la costa argentina tras sufrir un principio de incendio.
Yáñez dijo que espera recibir en las próximas horas toda la información referida al sumergible que aportará la Armada argentina, luego de comprobarse que los datos en manos de la fuerza militar no se encuentran alcanzados por ninguna ley de confidencialidad, como se había especulado en un principio.
“El Ministerio de Defensa dice que la información no está alcanzada por el secreto militar”, indicó la jueza. Yáñez, en tanto, recibió el miércoles, 29 de noviembre, a un grupo de familiares de los tripulantes del submarino, que le expresaron la intención de presentarse como querellantes en la investigación.
Luis Tagliapietra, padre del teniente de corbeta Alejandro Tagliapietra, dijo que los jefes militares le “mintieron” a los familiares.
“Nos juraron que no había pasado nada, que era solamente un problema de comunicación”, cuestionó en declaraciones a radio Continental, de Buenos Aires. Tagliapietra, además, recordó que “la primera noticia” que recibieron los familiares refería “problemas con las baterías” del submarino que habían ocasionado un “incendio”.
La Armada negó esa versión durante los días iniciales pero luego “no les quedó otra que reconocer que sí lo sabían desde el primer momento”, sostuvo. “Hay una sumatoria de ocultamientos, mentiras y tergiversaciones”, afirmó.
Según el portavoz de la Armada argentina, Enrique Balbi, el submarino sufrió el ingreso de agua de mar mientras estaba sumergido, lo que ocasionó un cortocircuito y un principio de incendio que, según el comandante de la nave, fue subsanado.
Tres horas después de la última comunicación del submarino con la base, agencias internacionales detectaron un ruido correspondiente a una explosión en la ruta que cumplía la nave entre el puerto de Ushuaia, en el extremo sur del país, y el puerto de Mar del Plata, situado a 400 kilómetros de Buenos Aires.
La Armada argentina, con la colaboración de más de una docena de países, redujo la superficie de búsqueda del submarino a un radio de 40 kilómetros cuadrados en el Atlántico Sur. Los buques dispuestos en el operativo ya rastrillaron un 68 por ciento de la zona en la podría estar el submarino, aunque sin resultados positivos.