Bogotá, DPA
El gobernador del departamento colombiano de Guainía, Iván Vargas, denunció hoy que los mineros colombianos y brasileños que fueron expulsados de Venezuela recibieron “amenazas” por parte de los militares que los llevaron hasta la frontera. Vargas dijo que 464 mineros llegaron desde el vecino país hasta la ciudad de Puerto Inírida, capital de Guainía, tras ser expulsados el pasado fin de semana por explotar yacimientos auríferos de forma ilegal, en medio de las tensiones diplomáticas entre Colombia y Venezuela.
Según el funcionario, los mineros sufrieron “acoso físico y psicológico” por parte de la Guardia Nacional de Venezuela, que les dio un plazo de 36 horas para salir del país. “La Guardia los amenazaba (con) que si no salían en el trascurso de 36 horas, quien estuviera podría ser objetivo militar o serían conducidos a cárceles”, dijo Vargas a la cadena radial Caracol.
El gobernador dijo que los expulsados son 265 hombres, 136 mujeres, 17 menores de edad y 46 personas más de nacionalidad brasileña, quienes están recibiendo atención humanitaria en un colegio de Puerto Inírida. Sin embargo, Vargas pidió ayuda al gobierno de Bogotá, tras afirmar que el presupuesto de esa provincia selvática es muy limitado y no contempla recursos extraordinarios para atender emergencias de este tipo.
Se espera que una comisión del servicio migratorio se desplace desde Bogotá hasta Puerto Inírida para dar los permisos de permanencia a los brasileños. Asimismo, Vargas comentó que los mineros han dicho que en un sector selvático de Venezuela se están refugiando entre 600 y 700 mineros colombianos y brasileños, quienes eventualmente pueden ser ubicados y expulsados también hacia Guainía.
Algunos de los mineros admitieron que trabajaban de forma ilegal en Venezuela, pero que podían hacerlo porque pagaban sobornos a la Guardia Nacional para permanecer en el vecino país. “Teníamos que darles cinco gramos de oro diarios”, dijo un minero brasileño al diario “El Tiempo” de Bogotá.
El ministro de Defensa de Colombia, Gabriel Silva, dijo que pedirá colaboración al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para ayudar a los mineros que siguen en Venezuela y que el gobierno del presidente Álvaro Uribe denunciará lo ocurrido en escenarios internacionales. “Colombia no está de acuerdo con lo que hizo Venezuela, de utilizar la fuerza para expulsar a esas personas”, dijo Silva en una visita a Puerto Inírida.
La actual fase de tensiones entre los dos países comenzó a mediados de año, cuando el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, declaró “congeladas” las relaciones por el anuncio de Bogotá en torno a la firma de un acuerdo con Washington, que le permite a militares estadounidenses usar hasta siete bases colombianas.