Demanda de gas crece y venta de cocinas de inducción se reduce

En Concresa, el número de cocinas de gas exhibidas es mayor que las de inducción. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO

En Concresa, el número de cocinas de gas exhibidas es mayor que las de inducción. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO

En Concresa, el número de cocinas de gas exhibidas es mayor que las de inducción. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO

El consumo de gas de uso doméstico repuntó el último año en el país, pese al programa para fomentar el uso de cocinas de inducción.

El volumen de gas (producción e importación) creció 7% entre enero y noviembre del año pasado frente a igual período del 2016 (ver gráfico), según datos del Banco Central.

Los hogares consumen nueve de cada 10 bombonas de gas que importa y produce el país.

El resto se entrega a la industria y al sector pesquero.
La Federación Nacional de Distribuidores de Gas explica que el aumento en la demanda del hidrocarburo se debe a dos factores. El primero se atribuye a la tasa de crecimiento de la población, que fue del 1,5%. Y, segundo, a la caída de ventas del programa de cocinas de inducción que impulsa el Gobierno, dijo Ricardo Flores, titular del gremio.

Los distribuidores del gremio reportan un aumento en el consumo de gas del 36% en la Costa y del 28% en la Sierra.

El 2017 marca un quiebre en la evolución del volumen de la producción e importación del derivado, que registró caídas del 0,26 y 1,5% en el 2014 y el 2015, respectivamente.

El 2014 arrancó el programa de eficiencia energética para cocción por inducción y el 2015 fue el mejor año de ventas, con 284 803 artefactos.

Pero desde entonces la comercialización cayó y el año pasado se vendieron 160 716 unidades, fenómeno que se siente en los establecimientos.

Marco Rosero, gerente de almacenes Concresa, recuerda que la venta de cocinas de inducción tuvo su mejor época en el 2015. Pero a partir del siguiente año la comercialización de cocinas de gas empezó a crecer. Y en el 2017, la diferencia fue significativa: por nueve cocinas de gas apenas colocó una de inducción.

Según Rosero, las cocinas de inducción con horno son las que menos se venden. Existe temor entre los clientes de que el uso de estos artefactos signifique un incremento importante en su factura de luz.

Algunas tiendas ubicadas en el Centro Histórico de Quito traen los electrodomésticos, pero bajo pedido, como el caso del establecimiento Elca.

Otros negocios tienen pocas unidades en exhibición desde hace varios meses. En un local comercial, en el sur de Quito, se exhiben 10 cocinas de gas y solo dos de inducción.

Para los propietarios de estos almacenes de electrodomésticos, el crecimiento de las cocinas de gas se debe a que no se ha eliminado el subsidio para este hidrocarburo.

El Gobierno importa una bombona de 15 kilos de gas a USD 11,85, pero lo vende a 1,6. La diferencia se subsidia.

Otras causas son la falta de promoción del programa de cocinas de inducción y las denuncias sobre la venta con engaño de estos artefactos. La Defensoría investiga 2 407 casos de este tipo.

En Electrodomésticos San Francisco la venta de cocinas de gas creció 30% durante el último año, comentó su propietario Pablo Chicaiza.

En su local apenas hay dos cocinas de inducción, debido a la poca demanda de los clientes y porque las fábricas nacionales ya no las producen.

Las importaciones también cayeron. Según datos de la Cámara de Comercio de Quito, la importación de cocinas de inducción se redujo un 62% al pasar de USD 43,6 millones entre enero y noviembre del 2016 a 16,7 millones en iguales meses del año pasado.

La planta de cocinas de inducción de la fábrica de línea blanca Ecasa está paralizada desde hace ocho meses.

Entre 2014 y 2015 la empresa apostó por estos electrodomésticos, pero la introducción de productos chinos al mercado local afectó a las ventas, explicó el gerente general de esta empresa, Mario Espinosa.

En este escenario, la producción de cocinas de gas ganó impulso, principalmente desde el último trimestre del 2017. La producción creció 22%.

Ecasa está incrementando poco a poco la producción para el mercado nacional y para la exportación. Los principales destinos de estos artefactos son Perú y Venezuela.

Establecimientos como Electrodomésticos San Francisco consideran que el Gobierno debe reducir el impuesto a los consumos especiales para las cocinas de gas.

En la Ley de Reactivación Económica, vigente desde este año, se establece que el Ejecutivo podrá disponer dicha reducción, previo un informe del impacto fiscal del Servicio de Rentas Internas (SRI) y del Ministerio de Electricidad y Energía Renovable, para no afectar las metas del Programa de Eficiencia Energética.

Con el objetivo de reactivar la instalación de estos electrodomésticos, el Régimen impulsará, otra vez, el Programa de Eficiencia Energética desde este año. Para ello iniciará campañas de comunicación, ratificó que no importará cocinas chinas y mantendrá el incentivo tarifario. El objetivo es llegar al primer millón.

En contexto

El Programa de Eficiencia Energética se lanzó en el 2014 y tiene como meta cambiar 3 millones de cocinas de gas por inducción. Hasta el cierre del 2017 se vendió un total de 740 000 encimeras con esta tecnología. Este año se espera alcanzar el primer millón.

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