Yo bailo salsa desde pequeñita porque mi mamá bailaba muy bien y mi papi baila cheverísimo, tiene un bar donde ponen salsa.
Con unos amigos nos interesamos por la salsa cuando estábamos en cuarto curso. Conocimos a una persona que sabía mucho, tenía videos de rueda de casino y nos dio clases.
Como me gustaba un montón entré a Tropical Dance. Después me llamaron para el equipo élite de la academia y fui al mundial de salsa show en Miami. Tuvimos talleres con campeones mundiales de varios estilos.
Cuando regresé, entré a clases de flamenco en la universidad y voy a empezar con el tango. También practico teatro. Desde pequeña le acompañaba a mi papá a las filmaciones, porque él y mi tía también son actores, son mis críticos referentes.
Estuve en el grupo de teatro de la Universidad Católica y he seguido talleres alternos, de danza y teatro, en la Casa de la Cultura. Entre las obras más representativas, presentamos ‘Bodas de sangre’, de García Lorca.
En una escena, un enfrentamiento entre mi personaje y otro se hizo por medio del flamenco. Tengo un sueño medio oculto de mezclar el baile tipo flamenco en una obra de teatro.
En televisión actué en un video para la banda Mad Brain, pero prefiero el teatro porque es totalmente otro sentimiento. También estudié en Francia y participé en una obra donde interpreté a una mujer loca. El reto fue actuar en francés.
Cuando salgo a escena siento que estoy en el personaje y no importa nada más. La expresión corporal es una oportunidad buenísima para decir lo que siento, talvez se deba a que no soy de las que habla mucho.
Por eso también me gusta el baile. El flamenco es toda esa fuerza que debes transmitir, en la salsa es el sentimiento de picardía y la felicidad, el tango tiene fuerza y pasión.
Actualmente estudio psicología, estoy en cuarto semestre en la ‘U’ Católica y principalmente soy mamá.
Rebeca Naranjo, 22 años
Baila salsa, flamenco, y hace teatro