Iñaki Urdangarin declaró por la acusación de corrupción que se le investiga. Foto: EFE
Iñaki Urdangarin, cuñado del rey Felipe VI de España, comenzó a declarar hoy, 26 de febrero del 2016, en el juicio por corrupción en Palma de Mallorca el que se sienta en el banquillo de los acusados junto a su mujer, la infanta Cristina de Borbón, y otras 15 personas.
Urdangarin, de 48 años, está en el centro de un entramado que logró presuntamente suculentos contratos de administraciones públicas. Está acusado de haber desviado más de seis millones de euros junto a su entonces socio en el Instituto Nóos, una organización en teoría sin ánimo de lucro vinculada al mundo del deporte que se aprovechaba de su condición de yerno del entonces rey de España, Juan Carlos I.
El fiscal pide 19 años y medio de cárcel para él. En medio de una gran expectación por el arranque del interrogatorio del fiscal, el ex jugador de balonmano respondió a muchas preguntas con evasivas. “No lo sé” y “no lo recuerdo” fueron frases repetidas a lo largo de las dos horas de declaración, que se retomará el lunes.
No obstante, admitió la contratación de trabajadores ficticios para la empresa que comparte con su mujer, Aizoon, y que habría sido una de las utilizadas para desviar y ocultar ganancias al fisco.
No obstante, se desvinculó de la contratación fraudulenta. “Yo me dedicaba a lo que me dedicaba, tenía a unos asesores con estos temas”, manifestó. También negó haber cobrado comisiones ilegales como mediador para conseguir un patrocinio deportivo al Gobierno regional de las Islas Baleares, de lo que le acusó hace unos días ante el tribunal el ex jefe de ese Ejecutivo Jaume Matas. “Nunca he sido ningún comisionista de nada, absolutamente no”, dijo.
Su declaración ante el tribunal comenzó una vez finalizada la de su ex socio en Nóos, Diego Torres, que duró en total 27 horas, repartidas en cuatro días consecutivos. La infanta Cristina, de 50 años y sexta en la línea de sucesión al trono, está acusada de haber ayudado a Urdangarin a evadir dinero ganado ilícitamente.
La acusación popular pide ocho años de cárcel para ella. Declarará previsiblemente la semana que viene, cuando termine su marido. El tribunal reprendió hoy al fiscal, Pedro Horrach, por defenderla al iniciar su interrogatorio a Urdangarin. “Es la primera vez que advierto que una acusación cuestiona a otra acusación”, dijo la presidenta después de que el fiscal cuestionara una prueba documental que la acusación popular había presentado la víspera.
Horrach siempre ha estado en contra del procesamiento de la infanta Cristina, lo que llevó a enfrentarlo con el juez instructor del caso. De hecho, al inicio del juicio se alineó con la defensa de la hermana del rey para intentar sacarla sin éxito del banquillo de los acusados.
El caso Nóos hizo tambalear los cimientos de la monarquía española y contribuyó decisivamente a la abdicación del rey Juan Carlos I en su hijo en junio de 2014.
Desde su proclamación, Felipe VI levantó un muro de contención institucional frente a su hermana y su yerno, con los que también la relación personal está rota.
Junto a la hermana y el yerno del rey, están acusados el ex socio de Urdangarin y su mujer, así como políticos y ex altos cargos públicos, entre ellos el ex jefe del gobierno de las Islas Baleares Jaume Matas, que fue ministro con José María Aznar.