En la foto, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama (izq.) y Rafael Correa, presidente de Ecuador en la Cumbre de las Américas realizada en Panamá. Foto: EFE / AFP
La VII Cumbre de las Américas, que finalizó este sábado 11 de abril en Ciudad de Panamá, no solo registró el encuentro histórico entre los presidentes de Cuba, Raúl Castro, y de Estados Unidos, Barack Obama, que puso término a 54 años de enfrentamiento político e ideológico. Además de eso, se produjo una suerte de cruce entre el Jefe de la Casa Blanca y el mandatario ecuatoriano, Rafael Correa.
Los dos líderes ofrecieron sendos discursos en la plenaria del encuentro continental y las diferencias se enfocaron en especial en dos temas: la injerencia de Washington en los asuntos de la región y la situación de la prensa.
Aquí las expresiones de uno y otro:
Declaraciones de Rafael Correa
Sobre la injerencia de EE.UU. en la región
Nuestros pueblos nunca más aceptarán la tutela, la injerencia y la intervención. Su memoria está lacerada por los abusos y la violencia del pasado. Panamá es un buen ejemplo de aquello, con la invasión de diciembre de 1989, que provocó miles de muertes para sacar al sangriento dictador que los mismos invasores habían apoyado. Sin embargo, continúan los ilegales intervencionismos.
El intervencionismo de Washington se revela con acciones como la orden ejecutiva con la que declaró a Venezuela una amenaza, o con el pedido de funcionarios estadounidense ante el Congreso de ese país de recursos para “defender la libertad de expresión” en Cuba, Venezuela, Ecuador y Nicaragua.
La orden ejecutiva contra Venezuela firmada por el presidente de Estados Unidos “viola flagrantemente” el Derecho Internacional y la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA).
La Organización de Estados Americanos ha sido históricamente capturada por intereses de América del Norte.
Sobre la prensa
Cuando las élites latinoamericanas afirman que no existe libertad de prensa, es porque sus medios de comunicación ya no tienen impunidad para manipular la verdad o porque nos atrevemos a contestarles, a disputarles su hegemonía, aunque es un problema planetario, en Latinoamérica, dado los monopolios de medios, el problema es mucho más grave. Creo que todos coincidimos que una buena prensa es vital para una buena democracia, pero también debemos coincidir en que una mala prensa es mortal para esa democracia y la prensa latinoamericana es mala, muy mala.
Y luego de la intervención de Obama, escribió dos tuits: “La mala prensa no es la que nos “critica”: es la que tumbó a Allende, la que desinforma, la que practica la censura a conveniencia”. “El falso dilema de siempre: “prefiero una mala prensa a una prensa silenciada. Preferimos sencillamente una buena prensa”.
Declaraciones de Barack Obama
Sobre la injerencia de EE.UU. en la región
En el pasado la política de derechos humanos de EE.UU. no siempre fue acertada. En la actualidad, no tiene interés en inmiscuirse cuando denuncia determinadas situaciones que no considera justas, sino que lo hace porque considera que es lo correcto.
No estamos atrapados en la ideología, al menos no yo.
Supongo que es posible usar a Estados Unidos como una excusa práctica para lo que está mal (…) pero eso no va a traer progreso, no va a resolver los problemas de niños que no saben leer o no tienen suficiente que comer.
Siempre disfruto de “las lecciones de historia” que recibe cada vez que acude a una Cumbre de las Américas.
Estados Unidos no pretende ser perfecto.
Sobre la prensa
Quizás el presidente (Rafael) Correa tenga más criterio que yo en la distinción entre la prensa buena y la mala, hay medios malos y me critican, pero sigue hablando esta prensa en Estados Unidos porque yo no confío en un sistema en que el que una sola persona hace esa determinación. Creo que si creemos en la democracia es que todo el mundo tiene la oportunidad de hablar y ofrecer sus opiniones para defender lo que opina.
Nosotros pensamos que el ideal de no encarcelar a la gente si está en desacuerdo con nosotros es la más justa”,