La firma del contrato llegó tras más de cuatro meses de espera y casi un año de estar paralizadas las obras a lo largo de la ruta de 21 kilómetros entre ida y retorno. Foto: Lineida Castillo / EL COMERCIO
La tarde de este martes 5 de diciembre del 2017, el Municipio de Cuenca firmó el contrato para la culminación de las obras civiles del tranvía con el consorcio ACTN. Como testigos de esta adjudicación estuvo la vicepresidenta de la República (e), María Alejandra Vicuña, y el ministro de Transporte y Obras Públicas, Paúl Granda.
La firma del contrato llegó tras más de cuatro meses de espera y casi un año de estar paralizadas las obras a lo largo de la ruta de 21 kilómetros entre ida y retorno. Al consorcio francés ACTN -integrado por las empresas Alstom, CIM Groupe y NGE Contracting– se le adjudicó el proyecto.
En 10 meses, ACTN deberá construir el muro, un puente y la plataforma del tranvía en el sector de Milchichig. Intervendrá en los puentes de los ríos Yanuncay y Tomebamba, en la avenida de Las Américas. Implementará las paradas, semaforización y señalización a lo largo de la ruta.
Finalmente, deberá terminar los trabajos en el patio taller ubicado en la avenida México. Todo esto por un monto de USD 48,1 millones. Estos trabajos deberán cumplirse en un plazo de 300 días, contados a partir de la entrega del anticipo que no se efectivizó este 5 de diciembre.
Por eso, sigue pendiente la fecha para el reinicio de los trabajos. Según el alcalde de Cuenca, Marcelo Cabrera, falta cumplir con la protocolización de las escrituras del contrato y legalización de los documentos. “Es un proyecto complicado en un país que no tiene experiencia en tranvías y hacemos las cosas de forma responsable”, dijo.
Con este nuevo contrato el costo del proyecto de movilidad sube a más de USD 280 millones, sin contar con el pago de indemnización acordado con la empresa Alston –encargada de la instalación tecnológica y la construcción de los 14 trenes-por las demoras de las obras civiles.
El tranvía se adjudicó en noviembre del 2013 y debía operar a finales del 2015. Durante su ejecución el Municipio aprobó tres ampliaciones de plazos al Consorcio Cuatro Ríos, encargado de las obras civiles, pero no cumplió. Por eso, en febrero del 2017 el alcalde Cabrera dio por terminado de forma unilateral y anticipada el contrato.
La vicepresidenta Vicuña dijo que el tranvía de Cuenca tiene que convertirse en sinónimo de progreso y bienestar económico para las familias. “No podemos perder más tiempo en darle soluciones a las necesidades que se han generado por el atraso de las obras, independientemente de las causas”.